¿Te puedes enamorar de un desconocido? Quizá Si. Pero, ¿Qué descubrirá ella? en un mundo lleno de mentiras y traiciones.
Una cantante pop perseguida por su propio destino.
¿Él será su salvación o su perdición?...
Se produjo un atentado con la estrella musical del momento Kenzie, al parecer ella se dirigía al estudio cuando su camioneta fue interceptada por unos hombres enmascarados, al parecer querían dejarla sin vida, después del atentado los hombres se dieron a la fuga sin dejar ningún rastro, solo hay una pista una máscara de uno de los hombres, la policía no durara en buscar culpables mientras tanto esperemos que Kenzie se encuentre bien.
—Aprendiz —llamo a mi mano derecha, el atentado salió bien, pero necesito saber quién fue el inepto que dejo la maldita mascara en la escena.
—Si mi señor
—Tráeme al inepto que dejo la mascara
—Enseguida
Me traen al inepto, luce nervioso y con miedo
—Se…señor, no era mi intención dejar esa mascara… —lo interrumpo de golpe
—Llévenlo al salón de la muerte
—Señor, no no no ¡por favor!
Se llevan al inepto va encadenado por otros dos hombres, llevándolo a rastras por el suelo, mi aprendiz se me acerca y me dice
—Señor ¿Qué hacemos con él?
—Mejor dicho, ¿qué harás tu con él? —le respondo
—Y…yo —se queda sorprendido
—Claro tu eres mi aprendiz, tú lo asesinaras a tu manera, pero asegúrate que tenga su merecido
—Claro señor
—Hahahaha no me digas señor, tu solo dime Garrett
—Como guste Garrett
—Bien, ve hacer lo que te pedí —sale del cuarto y se dirige al salón de la muerte.
Aprendiz
Antes de ir al salón de la muerte me dirijo a la habitación de armas, Garrett tiene una colección de todo tipo de estas, desde ametralladoras hasta pequeñas navajas, el cuarto tiene las paredes rojas, es amplio y necesito matar a ese tipo con creatividad no puedo decepcionar a mi maestro. En el centro de una mesa se refleja el brillo de un pequeño escalpelo.
—bingo!!!
Tengo todo lo que necesito
Tomo el escalpelo y me dirijo al salón de la muerte
Abro las puertas, el salón de la muerte es uno de los lugares más temidos por los que conocen a Garrett y sus alcances, todo aquel que lo traiciona, comete un error o simplemente no le agrada. Termina en este salón, las paredes son negras como el fondo del abismo y tiene una sola cosa, una silla en el centro con una luz blanca iluminándola.
El hombre esta llorando cuando me le acerco, no duda en esconder su miedo le sonrío sarcásticamente
—¿Cómo te llamas?
—James, señor aprendiz
—Muy bien james, ¿ya sabes por qué estas aquí verdad?
—¡¡¡por favor piedad, no se volverá a repetir!!!
—Hay james, sosténganle el rostro —le digo a los hombres que están con él, tomo el escalpelo y lentamente voy cortando su rostro pasando alrededor de su oreja, cerca de sus ojos doy la vuelta completa hasta llegar a su barbilla. Un charco de sangre sale de su rostro más bien de lo que queda de él, le arranco la carne cortada y da un grito ensordecedor. Solo me le acerco
—Eso pasa al cometer errores con el señor Garrett —sigue revolcándose con su dolor, lo agarro de la camisa y le hago una herida en el cuello que sé que lo desvaciara en sangre dentro de 30 minutos.
Le entrego el escalpelo a los hombres, me alejo y volteo cuando veo que en la entrada esta Garrett el cual me da una leve sonrisa cuando me ve, me le acercó y le hago una reverencia.
—Lo hiciste muy bien mi querido aprendiz
—Con mucho gusto —respondo
—Bien, ¿ahora sabes lo que sigue?
Me quedo callado por un momento y le digo —si es la hora de la fase 2
—Muy bien, ahora has tu trabajo no me decepciones
Se va alejándose de mí y algo tengo muy claro no lo voy a decepcionar.
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Kenzie
Me duele la cabeza, siento los parpados pesados, siento la aguja del suero en mis brazos, me duele todo el cuerpo y siento como si un camión me hubiera pasado encima, abro los ojos lentamente y sé que estoy en el hospital. Reconocí inmediatamente el ambiente trato de incorporarme lo más que puedo y veo muchos regalos alrededor de la habitación globos, flores, chocolates y un gran letrero donde dice “estamos contigo Kenzie, que te mejores” eso me alegra y sé que no estoy sola tengo los mejores fans y las mejores personas a mi alrededor.
De pronto la puerta se abre de par en par alguien vestido todo de negro, trae un enorme ramo de rosas azules, lo deja a un lado y no me lo creo es el, el chico que me salvo, Russell como olvidaría su rostro, sus ojos color miel. Me sonríe se me acerca a mí y soy un atajo de nervios en estos momentos, toma mi mano y siento que me desmayo de nuevo trato de hablar y lo único que logro hablar es
—¡Tu! ¿Qué haces aquí?
Sonríe y joder es tan hermoso
—Voy a protegerte Mackenzie
Nota de la autora: ok ok esto es fascinante
¿Que les parecio? ¿Que opinan del aprendiz?
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