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-¿Mmm...te parece si hacemos una pijamada?- preguntaba la omega de tez rosa.

-Es una buena idea- sonrió la castaña.

-Podría ser en la sala común del piso en el que estamos kero- opinó la peliverde.

-Si, hay que invitar a los detectives también- la delegada se unió a la conversación.

-¿Que están planeando?- la beta de pelo morado llegaba junto a la chica invisible.

-Mina sugirió que debemos hacer una pijamada- la castaña abrazo a la pelirrosa.

-Entonces preparemos todo- saltó emocionada Hagakure.

...

-No puedo creer que tu habitación esté tan lejos- chillo el alfa restregando su mejilla con la del omega.

-solo está un piso arriba idiota- intentaba empujarlo.

-Y pensar que hace nada estaban entre corazones y flores- el pelirrojo le dio un sorbo a su bebida.

-¡Kyoka, Kenji no corran!- gritaba el albino corriendo detrás de los nombrados.

-¡Tu también estas corriendo Atsushi!- el omega pelirrojo intentaba seguirles el paso -¡chicos es peligroso correr por los bordes de la piscina!- divisó una figura conocida compartiendo silla con alguien más -Ese no es Daz...- regreso su vista al frente -¡Atsushi!- vio en cámara lenta como el cuerpo del omega caía sobre alguien que ocupaba una silla.

Corrio hasta llegar el lugar donde se dieron los hechos y se dio cuenta de que el gritó que había pegado también llamó la atención del los menores que iban más adelante, al verlos mirando hacia atrás.

-¡¿Que demonios?!

-Lo siento resbale... - se intentó levantar nuevamente pero falló y volvió a estrellar su rostro contra el pecho del de abajo.

El aroma a café que desprendía aquel alfa le parecía extrañamente familiar.

-¿Piensas seguir sobre mi o que?- esa irritada voz le hizo levantar la cabeza.

-¿Ak... Aku.. tagawa?- sus músculos se tensaron al ver al pelinegro dedicándole una peligrosa mirada.

-¡Jinkoo!- el alfa gruñó provocando que el ojidorado se levante de un salto.

-¿Tu que haces aquí?- pregunto el omega.

-No tengo porque darte explicaciones maldito jink...

-Vinimos de vacaciones niño tigre.

-¿Chuuya-San usted también está aquí?

-Noo qué va solo soy un olograma- respondió el pelinaranja mirándole con aburrimiento.

-¿Enserio?- Kenji lo miró entre sorprendido y emocionado.

El pelinaranja suspiró apartando el rostro del castaño del suyo y se levantó para explicar la situación.

-No tenía con quien venir, así que me traje a estos mocosos- señalo a los alfas.

-Nee~ ne~ Atsushi-kun tu tampoco le crees ¿no?- el castaño estaba a su lado picandole la mejilla -Esta claro que lo hizo porque me extrañaba.

Atsushi sonrió incomodo al ver que al pelinaranja le saltaba una vena en la frente.

-Eee hombre tigre hace mucho que no te veía- el pelirrojo se quito sus gafas de sol.

Detectives en la U.A?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora