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-<¿Porqué sigo aquí?...esto es aburrido>- se preguntó el pelimorado.

-<Bajó el mar, bajó el mar~>- cantaba mentalmente el eléctrico, mientras nadaba siguiendo a un cangrejo.

-<Ya recordé>- le hizo una seña al rubio para que no se alejará.

Sonrió divertido al ver a un temeroso Midoriya apartar a un curioso Todoroki de un grupo de medusas y a Iida tratando de reagruparlos con ayuda del agente rubio.

Bajó la mirada al sentir un toque en su rodilla.

-<Que idiota traería su llave...>- evitó reír al ver una de las tarjetas que usaban para abrir las habitación del hotel flotando lentamente.

Le restó importancia y continuó con su trabajo de cuidar al omega.

...

-Dazai-san esta muy tranquilo- comentó el tigre.

-Es extraño- le siguió su alfa -Lleva mucho tiempo en silencio...

-Rampo-san...

-Esta bien, nuestro trabajo solo es vigilarlo- lo señaló con el pocky que estaba comiendo -Y esta muy tranquilo...

-Tsk...

Blasty!

-Tanizaki creí que se quedarían a dormir en la tienda- puchereo levantándose para quitarle la bolsa al pelirrojo.

-¿Donde están los extras?

-Fueron a bucear- respondió Poe mientras cuidaba de que el omega no sé comiera todo.

-¿Deberíamos...- un curioso Tanizaki dirigió su mirada al castaño -preocuparnos?...

El alfa continuaba enterrado. Los niños se habían juntado a su alrededor para jugar con la arena que lo cubría.

-Sus vendas deben estar llenas de arena- murmuró Kirishima.

-No se está quejando- observó Bakugo.

-Está muy callado- agregó Tachihara.

-El sol debe estar quemadole el rostro...- susurró con seriedad Akutagawa a nada de levantarse para ofrecerle ayuda.

-Lleva algo de 45 minutos sin intentar escapar- observó el tigre.

-Está...así desde...que un perro...- trató de decir Poe, mientras su pareja soltó una carcajada.

-¿Debería acercarme?- Tachihara avanzó unos pasos.

-¿Un perro...?- preguntó observando al escritor.

-Mientras...Akutagawa y tu...- trató de responder.

-Creo que deberian correr~- le susurró el omega mayor.

-Rampo-san debió decir eso antes...

-Jinko- gruñó por el abrupto movimiento que provocó el omega al momento de levantarse.

-¡Atsushi-kun!- gritó el castaño.

-¡Ryuunosuke traé pañuelos!

-¡Pero rápido!- liberó sus brazos -¡Que lento eres Akutagawa!- tomó de la playera al albino y usó esta para limpiarse -¡¿Acaso le pides permiso a una pierna para poder mover la otra?!

Detectives en la U.A?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora