Capítulo 1: Secuestrada

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Estando harta de ver cómo se escapan un montón de ratas justo frente a mis ojos estaba a punto de acabar con todo eso de una buena vez, pedí el día libre con la excusa de llevar a Valentino al veterinario, obviamente, en vez de eso me fui a investigar la última escena dónde fueron vistos los criminales llevando a Valentino de compañía pero me sentía un tanto culpable así que quise llevarlo a una revisión rápida al veterinario lo cual tristemente me tomó todo el día, el sol se encontraba a un hilo de desaparecer así que decidí volver a casa cuando de repente ahí estaba en la esquina de un edificio un chico altamente sospechoso, apestando a fuerte colonia de hombre, su cabello desalineado sorprendentemente liso, ojos rojos carmesí y unas leves ojeras oscuras en su inexpresiva mirada indiferente, todo lo contrario al chico de mis sueños (espera... Por qué los estoy comparando???). Lo seguí sigilosamente hasta un callejón dónde entró a un terreno baldío de un viejo edificio en construcción, se paró cerca de un soporte por unos momentos hasta que llegó alguien más, un encapuchado, parecía todo un novato, busqué un lugar lo más cercano posible para escuchar su conversación así que me escondí detrás de un muro caído con una ventana rota, comenzaron una conversación entre ellos;
- Más te vale que tengas algo porque si no tendré que buscar a otro informante, alguien que... De verdad sepa de información -habló el de ojos carmesí con una voz bastante dominante.
- ey! Gracias a mí no los atraparon ese día -exclamó una voz bastante familiar
- como se que no vas a delatarlos, puedes traer un micrófono ahí -acusandolo con la mirada.
- Mira! -se quitó su capucha y no era nada más y nadie menos que el tarado Magnum, había olvidado por completo que Valentino estaba conmigo y este corrio hacia Magnum para morderlo.
- Tu?! Perro estúpido!!! -exclamó sacando un arma, corrí hacia él para cubrir a Valentino al sonar un disparo Valentino corrió lo más lejos del lugar realmente rápido, intente incorporarme para escapar pero recibí una patada directo al estomago por parte del ojos carmesí, caí boca arriba encogiendome del dolor, Magnum se levantó y me dió otra patada en un costado lastimando mi brazo y mi cadera - solo tú eres tan estúpida como para venir con tu perro, oh espera, había olvidado que es tu único amigo -dijo con un tono muy burlón.
- ella es tu superior? Dijiste que era una enana y ella es una hormiga -preguntó el de ojos carmesí.
- si... -respondió Magnum con desgano - pero la conocen como la mascota de la comisaría -agregó con una sonrisa burlona. Sin darme cuenta estando adolorida y casi al borde de vomitar el de ojos carmesí no paraba de mirarme - traela -rompió el silencio.
- Qué?! No deberíamos matarla o algo?!?!?? -protestó Magnum.
- No te incumbe, solo hazlo -dijo mientras caminaba en dirección a una salida, mientras que yo por mi parte estaba tan mal que simplemente me quedé dormida.
Desperté atada de manos sentada en una silla de una habitación vacía, frente a mi estaba la puerta cerrada, intenté levantarme pero aún me dolía un poco el estómago, levanté un poco mi camisa y tenía unos cuántos moretones, parecía que me habían golpeado un buen rato, di un pequeño salto cuando ví entrar Magnum por la puerta, se acercó a mí, me soltó el cabello y habló - así no te ves tan mal -acercando su mano a mi pecho un disparo paso junto a nosotros muy cerca del oído de Magnum dejandolo casi sordo.
- te dije que la trajeras cuando despertara, no te permití jugar con ella -era el de ojos carmesí sosteniendo una pistola, Magnum, me vendó los ojos con un pañuelo, me tomo del brazo y me levantó de la silla llevándome a ciegas lejos de la habitación.

Me acostaron en una cama y sujetaron mis manos por encima de mi cabeza, finalmente me habían quitado la venda, y frente a mí, entre mis piernas, arrodillado sobre la cama estaba el ojos carmesí, no paraba de mirarme y eso me hacía sonrojar (pero por qué?!!!!?.... Bueno, admito que a pesar de todo, mirándolo más de cerca se ve bastante bien)
- Te voy a hacer unas preguntas y espero que respondas, de acuerdo? -habló con seriedad mientras se inclinaba hacia mí, simplemente asentí con la cabeza, él levanto un poco mi camisa encontrando todos los moretones en mi piel - esto de lo hizo él? - preguntó a lo que de nuevo como respuesta asentí, terminó de levantar mi camisa sobre mis pechos, los detalló por un momento y comenzó a manosearlos.
- siempre han sido así de blandos? - sin dejar de tocarlos me miraba esperando una respuesta.
- si - le respondí con un hilo de voz tratando de no hacer contacto visual con el, sinceramente me gustaba como se sentía su mano en mi piel. Me soltó y bajo sus manos hasta mi pantalón.
- a qué edad te bajó por primera vez? - preguntó mientras dió un pequeño toque entre mis piernas haciendo que un escalofrío se apoderara de mi cuerpo.
- a los 10 años - respondí rápido tratando de no jadear debido a tanto manoseo. Me desabrochó y quito mi pantalón dejandolo a un lado de la cama, hizo a un lado mi ropa interior y se sorprendió al descubrir que estaba húmeda.
- Estás a gusto con mi presencia? - me miró con curiosidad, a lo cual yo me sonroje tanto que mis mejillas comenzaban a arder - jejeje, es bastante conveniente - dijo para finalizar con una sonrisa, comenzó a introducir uno se sus dedos en mi intimidad - incluso entró sin problema, sueles jugar con tu cuerpo? -.
- que te hace pensar que no tengo novio?! - le pregunté sin vacilar, el solo se rió en burla y comenzó a mover su dedo dentro de mi haciéndome gemir - ya no eres tan desafiante en este estado, verdad? - dijo mientras seguía moviéndo su dedo en mi intimidad, obligandome a gemir, las piernas me temblaban, comencé a forcejear mis ataduras débilmente y después de eso me mojé. Él se levantó frente a la cama y me tomo una foto (espera, una foto?!!!??)

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