Capitulo 1

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Me encuentro en el decimoséptimo cumpleaños de mi vida en el granero de mi tío. Todos dicen que los diecisiete son la época más decisiva de tu vida, porque cierras la puerta que te une al instituto y abres la ventana que te lleva a un mundo nuevo y desconocido, el trabajo o la universidad; hablando de eso, no sé qué hacer con mi vida.
A diferencia de mí, Roxy Hilton, creo que la edad más decisiva son los veinticinco años, porque ya tienes una mente más madura con la que puedes tomar decisiones por ti misma; además eres libre del todo.
Bueno, todo es perfecto; están las serpentinas y los globos (que rogué que no pusieran porque cumplo diecisiete no siete); las paredes de madera están brillantes y limpias; el suelo está cubierto de una alfombra azul cielo, mi color favorito; las ventanas cubiertas de hermosas cortinas blancas... Todo es perfecto, están Chris, Toby, Ely, Tess y Drew; mi preciosa madre y mi querido padre, ¡ah! y mi plasta hermano pequeño Jake; mis tíos y algunos primos que jamás recordé conocer. Llevo el vestido blanco que me regaló mi madre de cuando ella llevaba en su decimoséptimo cumpleaños, en siento guapa, contrasta mucho con mis rasgos faciales, la blancura de mi piel y el negro de mi pelo largo y liso.
Llegó la hora de la ceremonia, en la que me dispongo a pasar por la alfombra azul que me llevará al escenario donde se encuentran mis padres con un regalo envuelto, al lado de la gigante tarta de cumpleaños. Estoy sola en la puerta (esto parece más una boda que el cumpleaños de una chica de diecisiete años) dispuesta a dar el primero paso por la alfombra.
"Todo es perfecto"- vuelvo a pensar.
He llegado al escenario, mi madre me coge la mano sin quitar la sonrisa de su cara desde que me vio entrar por la puerta. Mi padre me toca el hombro y me susurra "estoy orgulloso de ti". ¿Orgulloso? ¿Orgulloso de qué? ¿Qué he hecho para que me hagan una fiesta tan complicada y me diga que está orgulloso de mí? No lo entiendo...
Mi madre empieza el discurso que llevó meses planeando, ensayando todas las noches delante del espejo. La oigo decir cosas, pero nunca la entiendo bien, las únicas palabras que logré entender fueron "hija", blablabla "futuro", "ceremonia", blablabla "orgullosos"... Otra vez esa palabra, "orgulloso" ¿por qué lo dirá?
Sus primeras palabras son:
- Desde el primer día que te vi entrar en mi vida... Supe enseguida que se...
- Sus frase se interrumpe por un golpe que resonó en el techo, las luces están parpadeando, caen vigas, la pared derecha se está derrumbamdo... ¿Qué está pasando aquí? ¿Terremoto justo hoy? ¿Han puesto alguna bomba? ¿Quién está contra nosotros?
Oigo gritos, muchos gritos, alguien chilla:
- ¡Han vuelto, están aquí! ¡Sálvese quien pueda!
-¡¿Qué, quién ha vuelto, qué esta pasando?!- No me da tiempo terminar la frase cuando mi madre se me cae encima, con la cara sangrando, manchando el precioso vestido que me regaló, la piel pálida y el cuerpo frío y pesado... ¡No, no, no! Mamá, mamáááá... No respira, se ha ido, ya no estará aquí conmigo...
Por encima de ella alcanzo a ver una figura oscura, parece medio humana pero medio monstruo, tiene miembros desproporcionados y destrozados, al andar deja una rastro rojo y espeso; está sonriendo, mostrando la mitad de sus dientes horrorosos y ensangrentados, le veo una cicatriz que pasa de forma diagonal por toda su cara.
Siento sus manos en mi cuello casi dejándome sin aire, me mira fijamente extrañado pero a la vez sonriendo, inexpresable. Siento una sacudida y me golpeo la cabeza con algo duro, noto sus pasos acercándose a mí, noto cómo se le cae la saliva y el rastro espeso y rojo que va dejando... No encuentro a nadie moviéndose ¿estarán todos muertos?
Qué hago... Me agarra y solo veo oscuridad, me muero, me muero, me muero... Todo se desvanece y me lloran los ojos...

Apocalipsis finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora