Capitulo 4

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La pistola pesa, se me cae al suelo al cogerla.
- Jaja, qué blanducha eres, tendremos que practicar esos músculos.-se ríe otra vez.
- ¿Podrías dejar de burlarte de mí? -digo frunciendo el ceño.
- Desde hoy empieza tu entrenamiento, nunca conseguiremos conseguir el plan de mi padre si ni siquiera sabes coger un arma. Empieza con la pistolas, a ver cómo es tu puntería -enseguida, su tono amable y dulce se cambia al de un inspector.
Vamos a su sala de entrenamiento; hay muchas dianas medio rotas, muñecos descuartizados y armas, cuchillos, mazas... Viéndolo no lo creía tan luchador...
Me hace una seña para que pase a la diana, allí hay cuchillos medio clavados y balas oxidadas. Él primero hace una muestra:
- A ver, tienes que apuntar, con la pistola a la altura del pecho, aguántalo con firmeza y disparas.-al hacerlo veo cómo se le tensan sus enormes bíceps y me pongo nerviosa, dispara y la bala da en el centro de la diana.
Me pide que lo haga yo. Al disparar, la bala sale con tanta fuerza que me impulsa hacia atrás, caigo y suelto la pistola. Alcanzo a ver cómo la bala no se acerca a la diana. Luke por fin se ríe desde el rato que llevamos entrenando. Me ofrece la mano para levantarme sonriendo. Me quito el polvo de la ropa y le doy una mirada asesina.
- Lo anterior era broma, intentaba parecer serio pero no pude aguantar con tu caída.
Cojo un guante de boxeo que tengo a mano, me lo pongo y le doy un puñetazo en el hombro.
- Ey, tienes fuerza, aprenderás rápido -me guiña un ojo.
• • • • • •
Me cambio la ropa a un chandal y una camiseta de tirantes.
Primero, empezamos con trepar las espalderas de unos nueve metros, al principio tardo cinco minutos; hora y media después me pone a hacer flexiones, abdominales, boxeo...
Tres horas después del entrenamiento me encuentro exhausta y creo que me voy a morir.
- Ya vale por hoy, si seguimos parecerás uno de los zombies que deambula por la calle. -me dice Luke.
Estoy muerta y me arrastro al manantial para lavarme la cara. Miro el reloj de pulsera que tenía desde el principio y veo que son las 3 de la tarde. Al acabar, voy a la hoguera a comer lo que ha preparado Luke. No hay nada que preparar porque todas son comidas enlatadas.
- Hoy comeremos albóndigas en salsa de tomate- lo dice como si estuviera presentando un anuncio- no se me da bien cocinar, espero que no te importe...
Nos sentamos en los troncos de madera cerca de la hoguera y nos ponemos a comer. Está muy bueno.
Le miro fijamente hasta que él me pregunta qué me ocurre.
- Nada, sólo que me eres muy familiar ¿no nos hemos visto antes?-pregunto.
- No que yo sepa, te recordaría. Tengo memoria de elefante.
Me río y seguimos con nuestras latas de comida.
• • • • •
Al acabar, damos un paseo por la cueva. Desde el manantial hasta la sala de entrenamiento... Empezamos hablando... De mi familia, de su familia, aunque no dice mucho de ellos...
Solo que su madre murió cuanto este apenas
tenía siente años y su padre siempre andaba ocupado con el trabajo sin prestarle atención alguna. Pero tenía una buena amiga, se llamaba Lexi, también una niñera que le trataba como si fuera su propio hijo.
- ¿Y alguna vez has tenido novia? -me limito a preguntar.
- Sí.-se limita a responder. Nada más.- mañana por la mañana seguiremos con el entrenamiento y dentro de dos semanas vamos al laboratorio a conseguir suministros y pruebas sobre la investigación de mi padre.
- Vale. - contesto poniendo los ojos en blanco.

LOS CAPÍTULOS 3 Y 4 NO HAN SIDO MUY INTERESANTES.
LOS SIGUIENTES LOS HARÉ MEJOR
GRACIAS POR TU APOYO ;)

Apocalipsis finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora