Era todo lo que se podía observar, también se veía una gran carnicería de cuerpos, entre esos cuerpos, estaba, un espectro vengador con una espada de hielo clavada en su espalda, la cabeza rodando de un actor que quería probar al mundo de que era un buen luchador, un guerrero tarkatan atravesado por un sombrero afilado, el cuerpo desmembrado de una agente que esta siendo comido por un buitre, entre otros, pero lo que mas se recalcaba era la cima de una pirámide, donde un hombre con ojos totalmente rojos que vestía con ropa negra y un sombrero, ese era el dios del trueno, Raiden.
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Este tenia varias heridas en la cara mientras que el causante de esas mismas era el mismo Emperador del Outworld, conquistador de Edenia, Shao Kahn.
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Shao Kahn: ¿Dónde están tus dioses antiguos, Raiden?- se burlo el rey del mundo conocido como el Outworld- Ahora todos me temen, su estúpido Kombate Mortal ya no me afecta- dijo golpeando al dios mientras un amuleto que este tenia se hacia añicos- Fingen ser dragones pero solo son gusanos sin colmillos- ahora este saco su gran martillo.
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Se preguntan, ¿como es que llegamos aquí?, pues, es simple, tras muchos Mortal Kombat, todos los reinos se han desgastado, dando que todos están en un punto critico visto en una predicción de la ex-reina de Edenia, Delia, según su predicción, es que los combatientes del Kombate Mortal serian mas numerosos y poderosos, si se les permitía seguir así, los combates romperían los reinos, trayendo el Apocalipsis o en este caso... El Armaggedon...
Para ello creo a Blaze, para que uno de sus dos hijos, Taven y Daegon, lo derroten, para eso, a ambos los envió al Netherrealm, despues de que Blaze fuera derrotado por Taven, este ultimo tomaría su poder, pero despues de mucho tiempo, este volvió a ser liberado, causando el Armaggedon, tal como Delia lo predijo, ahora mismo, el combatiente que logre derrotarlo tomaría su poder, ninguno lo logro, a excepción del ya mencionado Shao Kahn.
