Scaяs. » Lucas ❛ TPN ❜

IX

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Tn entró a la habitación en silencio, encontrándolo dormido sobre la cama se acostó junto a él, para acariciar su espalda y besarlo en el hombro

Se quedó en silencio por varios minutos, sintió pena, culpa e incluso ganas de llorar en ese momento. Se abrazó a si misma en el lecho de la oscuridad; aguantando las ganas de despertarlo y finalmente se quedó dormida

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Capítulo IX

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Al salir el sol, o al menos las primeras luces de luz artificial, ella se quedó en silencio mirando a través de la ventana. Hasta que las sábanas a su lado se removieron, Tn miró a Lucas levantarse con sueño y estirar su espalda

Antes de encontrarse con su mirada y sonreír

-Buenos días.

-Buenos días.

Murmuró ella, cerrando los ojos

Odiaba ese lugar, odiaba las bestias y se odiaba a si misma también

⸙ ⸙ ⸙

Los primeros días, Lucas se ausentó, estaba trabajando en diseñar una red de túneles en el ceno del refugio secreto; mientras que ella por su parte tuvo tiempo suficiente para limpiar una habitación aparte y arrastrar dos colchones robados de las casas abandonadas y solitarias en la frontera de Goldy Pond, durante la noche

Comenzó a sentir cansancio al final de la mañana, acrecentándose hasta la noche; la cual casi siempre aprovechaba para hacer planes, tareas o distraerse con cosas importantes en lugar de correr a la habitación con Lucas

Había estado evitando intimar desde hace unos días, bajo la excusa de cólicos y dolor menstrual. Algo que el pelirrojo pudo entender perfectamente y no hacer preguntas al respecto

Días que se volvieron largos debido al constante cansancio sobre sus hombros que estaba comenzando a fastidiar su rutina. Había llegado a un punto en que podía quedarse dormida en cualquier lugar donde se pusiera cómoda por más de 10 minutos

⸙ ⸙ ⸙

Esa mañana antes de que el sol saliera, se miró frente al espejo del baño y sintió culpa de lo que hacía

Había estado evadiéndolo por una semana y Lucas aún no había hecho preguntas al respecto; solo la miraba en silencio, con esos malditos ojos llenos de comprensión que la hacían sentir mal

Había estado intentando esconder las náuceas, dolores de cabeza y estrés que sentía al pensar que el día se acercaba. Incluso había llegado a odiarse a si misma por su deseo egoísta de poner su vida junto a Lucas antes que todo lo demás

Pero en el fondo sabía que no podría dormir tranquila jamás ni mirarlo a los ojos escondiendo algo tan grande

Tn no podía esperar más tiempo, teniendo miedo de morir en ese lugar o de perder a Lucas. Más ahora que había visto la mirada en sus ojos y sabía que la idea de escapar tendría que demorar un poco más de tiempo

Un maldito año, mejor dicho

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-No intentes esconderlo.

Ella dejó de mirar a la ventana para verlo, a la expectativa de aquellas palabras repentinas que como advertencia le erizaron la piel

-Sé que me odiaste desde el momento en que cambié de idea.

Lucas dejó el libro sobre su mesa, para acercarse a ella

-Te conozco desde hace 8 años, y quiero salir de aquí tanto como tú. Pero no puedo dejar que todo mi pasado se quede en este lugar... Goldy Pond debe ser enterrado para siempre.

Ella suspiró, esbozando una suave sonrisa. Resignada a comprenderlo

-Lo sé.

-Pero aún estás molesta.

La rubia lo miró a los ojos, encontrándose con esa mirada comprensiva que tanto odiaba en él

-Como ya dije, es tu decisión. No la mía.

-Tn, por favor dime la verdad.

Lucas tomó su mano, con calidez. Ella tragó saliva, evitando su mirada

-Temo que me odies por decirlo en voz alta. Y perdóname por no querer lo mismo que tú, pero he estado suficiente tiempo aquí viéndolos ir y venir, manchando las calles de sangre. Y lo odio.

Confesó

-He mordido el polvo por mucho tiempo y ya estoy cansada de eso. Quiero irme de aquí. Pero...

-No quieres dejarme solo. Lo entiendo.

Lucas soltó su mano para llevarla a su mentón. Buscando su mirada otra vez

-Yo tampoco quiero esto para ti. No sería justo obligarte a hacer algo que no quieres.

Murmuró

-El Tifari será en una semana, si quieres irte está bien. Te ayudaré a escapar.

Ella abrió los ojos y en silencio se mordió los labios. Su corazón se estrujó luego de oír aquellas palabras y sentir que debía decirlo en ese momento. O nunca lo haría

-No puedo dejarte solo.

-Me salvaste la vida, es justo que salves la tuya.

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