BUENA CHICA

CAPITULO 2.

Me duermo, babeo sobre la mesa.

-Señorita Sara!

De un salto me despierto.

-Está cómoda la mesa?

- Disculpe profesor. No volverá a pasar.

Se da media vuelta y continúa con lo que sea que allá estado hablando.

-Que te pasa Sara?

- Lau todo bien, solo que estoy cansada. Hay problemas en mi casa y me tengo que hacer cargo de mi hermanita pequeña.

-Otra vez tu madre?

- Si, pero no puedo estar detrás de ella diciéndole que debe o no hacer.

Las horas pasan y gracias a todos los dioses llega nuestra preceptora diciendo que podemos salir temprano y que coloquemos nuestros nombre en una hoja.

Espero detrás de unos compañeros y llega mi turno.

Me recuesto solo un poco sobre la mesa y empiezo a escribir. Por la pose que tengo seria comprometedor ya que hay compañeros de tras y otros que me observan  pero es en lo que menos pienso.

De repente siento un apretón en una de mis nalgas, saltó de golpe y me encuentro con uno de mis compañeros detrás mío dándome una sonrisa sexy de lado.

Miro hacia todas partes para ver si alguien vio eso, pero no ya que hay mucho bullicio y todos están en sus cosas.

Solo lo miro y me voy hacia mi asiento. Y solo me queda pensar, ¿Por qué demonios lo hizo?

-Sara, haces algo ya que salimos temprano?

- Si!! Ir a mi casa y dormir.

-Sara, que aguafiestas.

Me despido de mis amigas y me voy a tomar el auto bus en la parada.
Me dispongo a escuchar música mientras espero.

- Hola.

Me giró y veo a mi compañero, que descaradamente me había tomado del trasero.

- Hola?

-Te observé en varias oportunidades y sabía que estarías aquí.

- Y a que viene eso?

-No sólo quería decirte si mañana podrías pasar por mi casa para dejarme unos trabajos de la escuela.

- Y por qué mejor no te lo entrego en la escuela?

Solo sonríe y mira hacia arriba.

-Por qué me gustaría hablarte sobre algo también, que talvez te interese.

- Hablando de eso, yo quería saber... Por qué... Por qué me agarraste del trasero?

Digo vergonzosa, mientras el solo pone cara de pícaro.

-Me gusta tu trasero, y en la pose con la que estabas es tentador.

- Y que andas por la vida manoseando chicas?

- No. Solo las que me atraen.

No me da para decirle nada más, ya que de lejos diviso mi autobús de lejos.

Solo subo y me dirijo a mi casa.

Eso fue muy extraño.