GOKU X KUROKA, UN NUEVO INICIO

CAPITULO 1

TODOS LOS PERSONAJES QUE SE MENCIONEN O SE UTILICEN EN ESTA HISTORIA NO ME PERTEN. TODOS LOS DERECHOS ESTAN RESERVADOS A SUS RESPECTIVOS AUTORES.

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En una noche como cualquier otra, se encontraba un joven caminando por un bosque tranquilamente, sin aparente preocupación asemejando a una tranquilidad imperturbable.

Sin embargo de un momento a otro aquella tranquilidad se vio interrumpida por una presencia que el muchacho logro percibir al adentrarse un poco a aquel peligroso bosque e inmediatamente se dio cuenta de que aquella presencia se iba debilitando con forme pasaba el tiempo dirigiéndose rápidamente a aquel lugar en el que sus sentidos le guiaban con el único propósito de ayudar a quien sea que le perteneciese dicha presencia pues era poseedor de un alma y un corazón lleno de bondad que sin importarle nada brindaba ayuda a cualquiera que lo necesitase.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca para visualizar al sujeto observó que se trataba de nada más que de una pequeña chica que aparentaba tener no más de 13 o 14 años de edad.

(Imagínensela con dos colas, no encontré una imagen mas acertada XD)

Se detuvo a unos pocos centímetros de ella inclinándose para poder visualizarla mejor y al hacerlo observo que tenía un hermoso cabello negro obscuro que llegaba hasta su cintura además algo que incluso lo sorprendió es que pudo notar que de la cabeza de la chica sobresalían un par de orejas de gato y no solo eso también contaba con un par de colas que sobresalían de su parte trasera del mismo color obscuro que su cabello. Dejo todo eso de un lado y observo sus heridas para asegurarse de que no tuviera alguna que supusiera un peligro para su vida, pero para su alivio solo tenía heridas leves que solo la debilitaban poco a poco pero de igual manera si no se curaban podría sucumbir ante ellas pues no eran pocas las heridas que tenía e incluso sus prendas estaban rasgadas dejando ver un poco su hermosa piel pálida que la hacía parecer una muñeca hecha de porcelana de forma fina y cuidadosa.

La tomo entre sus brazos y se dispuso a llevarla a un lugar seguro pues en el lugar siempre deambulaban animales salvajes en busca de saciar su apetito y de ser así no podría concentrarse para poder tratarla adecuadamente, pero al avanzar la chica comenzó a reaccionar abriendo sus orbes dejando ver unos hermosos ojos color miel que a pesar de su edad podría hipnotizar a cualquier hombre que las viera.

Le observo por unos instantes para poder verle al rostro pero por las sombras de los arboles no pudo visualizar más que la silueta de un hombre por su complexión musculosa y un cabello que desafiaba las leyes de la gravedad. Tomo un poco de oxígeno y reunió fuerzas para poder hablar...

--¿Qu...quien...quien er...eres tú?-

--Oh has despertado eso me alegra-

--¿Que...que es lo que...?--

--No tienes por qué preocuparte, no te are daño, mejor descansa estas muy débil-

Luego de esa pequeña charla la pequeña volvió a cerrar sus ojos por el cansancio que sentía en esos momentos pues le tomo mucho esfuerzo en pronunciar esas simples palabras.

El chico solo dio unos cuantos pasos luego de eso, sin embargo se detuvo por algo más que le llamo la atención, a lo lejos noto una presencia que los estaba observando durante unos momentos pero en el momento que volteo hacia su dirección aquella presencia desapareció rápidamente como no queriendo que lo descubrieran. No le tomo más importancia y siguió caminando.

Camino durante un rato más y al final pudo visualizar su objetivo, a unos cuantos metros de su posición se observaba una casa construida únicamente de los troncos que habían alrededor dejando un espacio bastante amplio de un radio de 70 metros alrededor de la casa la cual tampoco era pequeña, pues parecía lo suficientemente grande como para albergar a unas 10 personas con toda comodidad y sin ningún problema.