recordatorio

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- Mierda. -  Hyungwon masculló entre dientes, mientras doblaba su cuerpo y abrazaba su torso con sus brazos, retorciéndose un poco de dolor y tratando de buscar una postura más cómoda en aquel cubículo de los baños de su universidad. 

Justo cuando las cosas parecían ir bien, un pequeño pero doloroso recordatorio llegaba hacia él como si de una burla del universo se tratara. ¿No tenía ya suficiente con lo que había pasado esas últimas semanas? Ahora sus hormonas comenzarían a danzar como locas y seguramente acabaría llorando todos los días, mientras durase su periodo. 

- Joder. - No sólo era el dolor, Hyungwon se había olvidado completamente de llevar paños o tampones, y ahora se encontraba limpiándose y tratando de improvisar una compresa a base de papel higiénico. No era lo ideal, pero aguantaría las primeras clases. 

Tomó una inhalación y dejó salir después el aire de sus pulmones lentamente, tratando así de relajarse y evitar que pensamientos intrusivos ocuparan su mente, no tenía la energía para sobrellevarlos en ese momento. Y, a pesar de saber que tener la regla era completamente anormal para un chico, él trataba de convencerse de que era algo corriente, algo natural. Si bien ni él mismo terminaba de creérselo, seguía intentando tapar todas aquellas malas emociones con huecas palabras en su mente. 


Salió del cubículo una vez el dolor era soportable y, después de observarse al espejo y vigilar que los pantalones de chándal del uniforme estuvieran limpios, salió hacia los pasillos casi vacíos del lugar. Llegaba algo tarde a su primera clase, aunque por suerte la Señora Kang era una anciana amable y comprensiva cuando de estos temas se trataba, por lo que incluso se dio la libertad de caminar con más lentitud hasta llegar al aula. 


Como había previsto, la señora Kang no puso pega alguna a su explicación, sin atrasar o interrumpir la clase por demasiado tiempo como para que el resto de alumnos murmurasen o cotilleasen al respecto. Hyungwon hizo su camino en silencio hasta su asiento, al lado de Cha Eunwoo y Minatozaki Sana, sacando de su bolsa los útiles que necesitaría durante la clase, tratando de prestar atención a la profesora. Sin embargo, era casi imposible, pues su mente se encontraba demasiado ocupada pensando en otras cosas, en otros problemas que debía enfrentar. 

Chae Hyungwon estaba decidido a comenzar su transición, tarde o temprano. Prefería más temprano, aunque sabía que necesitaría mucho dinero y demasiado papeleo. Primero debería de hacerse con hormonas, y más tarde fantaseaba con una operación de reasignación de sexo. El último paso, era modificar su documento nacional de identidad, lo cual no podría hacer sin haberse sometido a la cirugía, entre otras condiciones, como las de: no tener hijes y no haber contraído matrimonio. El pronóstico no era exactamente positivo, pero Hyungwon no iba a detenerse, no ahora que al menos contaba con el apoyo de su novio. 

Claro que, tenía la esperanza de sus amigos más cercanos también lo apoyaran, aunque aún no quería contarles sobre el tema, no hasta que comenzara con las hormonas. 


Tanto se había metido en sus pensamientos, que no se había dado cuenta de que la clase había terminado hasta que Eunwoo le pidió que se moviera para poder salir del aula. Hyungwon sonrió con suavidad, sintiéndose algo avergonzado de haber acudido a clases para no hacer nada. Guardó su cuaderno vacío en la bolsa y, tomando sus pertenencias, mordió sus labios mientras buscaba con la mirada a alguna cara conocida que pudiese ayudarle a conseguir un paño. Pronto sus ojos dieron con el largo y moreno cabello de Lee Dior, quien caminaba con aires de grandeza hacia la salida, siendo seguida por su séquito de admiradores y admiradoras. 

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⏰ Última actualización: May 20, 2021 ⏰

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