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04

se levantó a duras penas de su cama, era un día lluvioso, pero de igual forma debía de ir al colegio, hoy comenzaban las inscripciones para las personas que quisiesen entrar a algún equipo. él como el capitán de fútbol debía estar presente para anotar los nombres y previamente hacer las pruebas.

fue al baño, se aseo correctamente y luego bajó al comedor.

Como siempre, sus padres no se encontraban en casa. —posiblemente estaban en el trabajo, como la mayor parte del tiempo.— gracias a que sus padres trabajan mucho, Jungkook tiene todo lo que quiere e incluso más. Pero hay algo que le falta. amor. Eso era. Nunca recibía un “buenos días” o un beso por parte de sus padres, ni siquiera una miserable mirada. Todos los días salían, y volvían al anochecer solo para dormir. Él aprendió a vivir con eso, a sobre llevarla solo, sin el cariño de sus padres.

Según los demás estudiantes, Jeon Jungkook era un ser admirable e increíblemente guapo, multitalentoso y para variar; millonario. Todo lo que toda chica desearía tener a su lado, claro que si.

El problema era, que él no era feliz. Claro que le gustaba el fútbol, por suerte todo lo que hacía lo hacía porque él quería, no porque tenía unos padres manejando su vida, gracias a todos los cielos sus padres no eran así. O se mataría.

Aunque, hay veces donde prefiere que su padre sea ese tipo de persona, para que al menos le preste más atención a su vida, y no solamente lo vea como una carga que tenga que mantener. O incluso su madre.

Que decir de su madre.

Ella también se la pasaba trabajando día y noche. De hecho, sus padres fundaron una empresa de cosméticos. Jeon's cosmetics. La prestigiada empresa, que luego pasaría al legado del Jeon más pequeño, el hijo único.

Já, solo hay un problema. A Jungkook no le interesa nada de esa empresa, el quiere sobresalir en otros rumbos, quiere volar por cuenta propia y cumplir sus sueños sin ayuda de terceros.

¿En qué desea trabajar el gran Jeon Jungkook? Otro problema. No sabe, no lo tiene decidido. Hay muchas cosas que lo apacionan pero ninguna idea lo llena por completo. Necesita inspiración.

pero ese es un tema del cual hablaríamos más tarde.

[...]

llego al colegio 10 minutos tardes, porque el bus que esperaba para traerlo hasta la institución se tardó en llegar.

—vamos amigo, déjame pasar. Esta es la única vez que llegué tarde, no volverá a pasar.— rogaba jungkook al portero, una y otra vez hasta convencerlo.

—lo siento, si yo hago eso pueden venir por mi, ya lo sabes. Tengo que conservar este trabajo y mi deber es reportar llegadas tardías.— explicó calladamente el portero, mientras jungkook daba un suspiro de resignación.— pero oye, allá viene otro atrasado. Al menos tendrás compañía.— dijo señalando detrás suyo con el dedo.

jungkook volteo a ver de quien estaba hablando, y su mandíbula casi cayó al suelo al caer en cuenta quien era esa persona.

el pelirrojo llego hasta ellos con paso lento y respiración  acelerada. Maldita sea, si su despertador hubiese sonado más temprano no estaría en una situación tan incomoda ahora mismo.

¡estaba en frente de su crush!

—vaya, kim taehyung. ¿este milagro que vienes llegando tu tarde muchachito? Si eres el rey de la puntualidad.— reprochó burlonamente el portero.

Jungkook lo miraba esperando una respuesta de lo dicho anteriormente, y bueno; taehyung estaba por reventar de los nervios.

—y-yo... b-bueno alguna vez tenia que pasar ¿no?— respondió tímidamente, a causa de la mirada del mayor sobre él.

—bien chicos, deben entrar e ir a la dirección, ahí se les asignará una tarea por llegar tarde.— informó el señor, esperando a que los chicos se retiraran.— ¡vamos! ¿que esperan? vayan ya.

Cuando esas palabras fueron dichas, Taehyung fue el primer en arrancar e irse lo más rápido que sus pies de permitieran, estar un segundo más al lado de su crush supremo haría que entre en una crisis nerviosa.

Jungkook lo vio irse apresuradamente y segundos después reaccionó.

Esta podría ser una buena oportunidad para hablar con él, animo jungkook.

Se dijo así mismo, mientras trotaba para tratar de alcanzar al pelirrojo —cosa que no fue muy difícil, considerando su buen estado de físico.—

—¡oye!

—¡esperame!

Taehyung oyó a alguien gritar a sus espaldas, pero no creyó que lo estaban llamando a él. Y mucho menos si esa voz es de Jeon Jungkook. Apresuró su paso.

—¡Chico esperame!— Jeon logró alcanzarlo, y lo detuvo del brazo.

Taehyung avergonzado dio media vuelta para encararlo, con miedo a lo que le vaya a decir. Después de todo, solo lo conocía de vista además de estar super fechado por él.

—¿s-si?— susurró timido, temeroso.

Jungkook lo apreció por un momento, verlo así, tan tímido y chiquito a comparación suya, con su mano sosteniendo su muñeca, tan perfectamentes unidas, como si fuese que fueron hechas para acoplarse juntas. Quería besarle ahí mismo.

—vamos juntos a la dirección, no quiero llegar solo, y espero que tu tampoco. Así nos hacemos un poco de compañía.— propuso tímidamente después de caer en cuenta lo tan seguro que sonó esa proposición, la valentía le duró poco.

estar acompañado del amor de su vida al menos unos minutos parecía una muy buena idea.