Itadori estaba confundido, lo peor del caso, es que no era el tipo de confusión habitual con la que solía subsistir toda la vida, era una confusión inquietante, una que tenía nombre y apellido, además de un par de ojos que no parecían de este mundo. Miró al mayor beber de su batido, el propio estaba intacto, no tenía deseos de tomar nada y estaba a la espera de una explicación a la forma poco ortodoxa en la que el albino se había presentado.-Tu batido va a calentarse, Yuuji-kun.
Esa forma de llamarlo lo hacía sentir un tanto incómodo, pero como si de un sirviente se tratara, empezó a consumir el contenido de su bebida, sin quitar la mirada de su acompañante.
-Ahora que ya nos conocemos y rompimos el hielo.
El menor puso los ojos en blanco, deseó con todas sus fuerzas levantarse del asiento y marcharse, pero eso significaba perder el valiosísimo anticipo que pagó para obtener el servicio de asesoría.
-Como sabrás, hay diferentes tipos de asesores.-Empezó el mayor.
La verdad era que Yuuji no lo sabía, sólo conocía a Maki y a Inumaki, pero poco o nada hablaban de su trabajo cuando se reunían en la cafetería o cualquier otro lugar.
-Los hay teóricos, los hay líricos, los hay prácticos.-El hombre se miró las uñas y bostezó, subiendo las piernas sobre la mesa. Yuuji estaba seguro de que aquello no estaba permitido, pero como nadie se acercó a decir nada, lo dejó pasar.
-¿Usted qué tipo de asesor es?
-Yo soy un tipo especial.-La sonrisa hizo acto de presencia, entonces Yuuji recordó de dónde conocía a Gojo, ¡Era el amigo de Suguru Getō! El tipo que apenas le dedicó una mirada en los dos encuentros previos a la situación en el parque.
-A partir de ahora, seré tu sensei, ¡Debes prestar atención y hacer todo lo que yo te diga!
-¡BIEN!
-¿Bien qué?
-¡Bien, Gojo-sensei!
-¡Así me gusta, Yuuji-kun!
El joven acabó su batido, siguió mirando al mayor con ojos brillantes, como esperando alguna indicación que solucionara su problema por arte de magia.
-Cuéntame tu historia.
El muchacho se rascó la nuca y desvió la mirada, empezó a relatar los sucesos, desde su prematuro enamoramiento, hasta el punto en el que su mejor amigo le había confesado que estaba saliendo con su hermano gemelo; en todo momento Satoru se mantuvo callado, asintiendo cada tanto y mostrando una especie de gesto infantil en las partes que le parecían lamentables.
-Entonces, estuviste enamorado de él toda la vida y nunca tuviste el valor de...
-¡Lo intenté!-Interrumpió el menor, apretando los puños al recordar las situaciones puntuales en las que estuvo a nada de gritarle a Fushiguro lo mucho que sentía por él.
-Pero siempre que intentaba tocar el tema...
-Algo sucedía.-Completó el mayor, juntando ambas manos para recargar su mentón.-¿Realmente quieres olvidarlo, Yuuji-kun?
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Operación: O l v i d o | «GoYuu»
Fanfiction¿Amor? De sólo pensar en ello sentía náuseas, pero su aversión a tal conjunto de cosas químicas no tenía nada que ver con su fracaso. El culpable de haberlo convertido en: "El asesor con la tasa de éxito más alta" arruinando su: "El único asesor con...