Abrázame LOVG (Lelouch x Milly)

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Aparcó su auto frente a un barranco, el cielo lucía gris mientras amenazaba con llover y en sus ojos las lágrimas se agolpaban sin querer, el nudo en su garganta comenzaba a asfixiarla, todas sus emociones se desbordaban y entonces recordaba aquel papel que dejó en la mesa esa mañana, había decidido pedir el divorcio después de cinco años de matrimonio, al principio todo fue color de rosa pero la relación se había vuelta monotoma y todo empeoró después de dos abortos, ella ya no se sentía segura, había cambiado de una mujer vivaz y alegre a una triste sombra de lo que había sido.

Lelouch Lamperouge era un hombre sumamente ocupado, en él recaía la responsabilidad de todo un territorio y aunque era muy atento, ella se sentía sola y descuidada, ya no se sentía digna de estar a su lado, aún más al ver las demás mujeres que trabajaban codo a codo con su marido, ella sabía que él la amaba, pero, no le podía dar hijos por más de que lo intentase y la presión por darle un heredero por parte de sus suegros la hundía en agonía.

Él no estaba al tanto de la situación y aunque había tratado de comprender porqué su esposa lo evitaba y se veía decaída, no lo había conseguido, aún con toda su basta inteligencia no había podido llegar a imaginar que le pasaba a ella, era todo un enigma para una persona como él, pero, de lo que estaba seguro era que Milly Ashford no le era infiel aunque alguien en alguna ocasión lo hubiese sugerido, sabía que había algo más pero simplemente no sabía el qué y, cuando esa mañana vió el papel de divorcio en su escritorio quedó atónito, tardando unos minutos en reaccionar.

~Si has tenido que pensar
Si me lo dabas al llegar
Ese beso nació muerto.~

Recordó días atrás cuando llegó a dormir tarde, Milly estaba de espaldas a él, le iba a dar un beso pero pensó en no despertarla como otras tantas veces ya lo había hecho, lo que éste ignoraba era que ella lo esperaba pacientemente en su lecho mientras las lágrimas la dejaban seca de tanto llorar y él no regresaba de trabajar.

~Si a un centímetro de mí
No se arrodilla tu corazón
Entonces, no lo quiero.~

No era celosa, pero últimamente todo la hacía sentir insegura, estaba en una etapa difícil y no sabía cómo hablarlo con su esposo que para colmo de males siempre llegaba tarde, no quería hostigarlo, no quería reclamarle nada, prefería callarlo.

Había dejado de salir de casa y frecuentar a sus amigas, había dejado sus hobbies y muchos asuntos de lado, evitaba salir y que le hablasen de niños, porqué siempre tenía que mentir y decir que aún no estaban listos para tenerlos a la vez que su corazón se rompía por no poder concebirlos o llevar a termino un embarazo, mientras que Marianne vi Britannia (la madre de Lelouch) la bombardeaba constantemente con que ya quería tener nietos.

~Y cada vez me cuesta más
Guardar la luna al despertar
Porque es de noche aquí en mi pecho.~

La agonía de sentirse menos y no poder ser madre la estaba matando, no era algo que ella quisiera comentar a nadie, su pecho ardía de dolor al recordar que el bebé que tanto amaba se había marchado sin siquiera conocerlo y, estar en el cuarto que ella misma había arreglado para recibirlo lo hacía peor, no obstante "Lulu" (el apodo de su marido) había querido sellar esa habitación pero ella no se lo había permitido, la mataba por dentro pero se contradecía al querer conservarla, era un triste recordatorio de lo que pudo llegar a ser, era una masoquista o simplemente anhelaba lo que pudo llegar a tener, de cualquier forma vivía torturándose con una vaga y efímera ilusión.

~Nuestra estrella se cayó
Y nos partió la casa en dos
Camino del infierno.~

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