Duermedela ("CC x Lelouch")

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La bruja pecadora que deseo que todos la amaran, la inmortalidad la maldijo, su castigo fue ver a todos morir mientras la amaban con falsedad, a la par que ella vivía en soledad.

Ella juró no volver a querer amor y no amar más, pero su pecado no fue perdonado, una bruja inmortal, una bruja sin nombre, C.C. se hacía llamar, su nombre se perdió en el tiempo si es que acaso un día un nombre hubo en primer lugar.

Un día conoció a un jóven de cabellera negra azabache, inteligente pero no muy fuerte, de bella apariencia y buen temple, no temía, no dudaba.

Ella lo observaba siempre que podía sin ser detectada, su corazón palpitaba y sentía cosas que creyó olvidadas, la noche la cobijaba y era su morada, el día sus cabellos acariciaba, el lugar que ella contemplaba el jóven amaba.

~Se fue el sol
Se fue a dormir
Bajó el telón
Azabache tiño el jardín.~

Un chico bondadoso pero desconfiado que amaba a su hermana y atesoraba a sus amigos, así era la persona de la cual se enamoró, alguien a quien algún día vería morir y vería desvanecer su luz, eso le estrujó el corazón, no podía conocerle, no podía hablarle, la maldición la obligaba a no codiciarle pero su rostro se grabó en su mente, su corazón antes marchito volvía a latir por un hombre al que no podía amar.

Pobre desdichada, su llanto podría llenar el mar.

~Me enamoré
De un mortal
Pero hay querer
Que dueles más que olvidar.~

El tiempo paso y ella observó, en el silencio su llanto se perdió, ¿Cómo fue que se enamoró?, ella no supo cómo sucedió, aquel jóven entró de lleno en su corazón, anhelando algún día su atención, no obstante sabía que no podía, no debía, ¿Qué pasaría si ella con él se envolvía?, la muerte no tendría piedad de ella y la vida misma sería solo agonía, un sentimiento dulce y doloroso florecía, un sentimiento desgarrador que olvidó que existía, amar a alguien pensó ya no sucedería pero un poder divino la maldecía, aquello que quería otra vez sería su ruina, gotas saladas se esparcían en su rostro día con día.

~Y así ocurrió
Como dice el cantar
Que en las noches de abril
Se le ve pasear
Llorando por su amor.~

Pero el destino es cruel y embustero, sin querer, un día sus ojos coincidieron.

-¿Quién eres tú y qué haces aquí?- fue lo que pronunció el jovenzuelo.

La bruja no supo que decir y mientras le miraba una triste lágrima cayó de su rostro, el jóven por una extraña razón no quiso verla llorar y lo dejó pasar, sin embargo, desde ese día sus caminos se enlazaban más y más.

Un día de otoño ella salvó la vida de aquel a quién tanto seguía y desde entonces su nombre quedó grabado en su corazón "Lelouch", ya no podía escapar, ya no más, el destino era cruel en verdad, mientras en las noches despierta se le veía soñar con aquel que sus suspiros ha de robar, pobre alma, de ella nadie se quería apiadar.

~Se fue el sol
Se fue a dormir
Bajó el telón
Azabache tiño el jardín.~

Olvidarlo no era una opción, distanciarse tampoco era la solución, el afecto creció y creció pero ella no envejecería, jamás moriría, jamás olvidaría.

~Me enamoré
De un mortal
Pero hay querer
Que dueles más que olvidar.~

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