Capítulo 7

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JUNTOS

Mientras caminaba rumbo a la terraza, solo pensaba lo cerca que tuve a Lauren, como estuve a punto de besarla, ¡diablos!, pero fue interrumpido, y justo llegando veo al estúpido de Matt, siendo el culpable ya que llevo mariachis y un ramo de flores, observa a mis padres que estaban felices con el detalle que veían, pude notar que el cantaba junto a los mariachis, también podía sentir de tras mío a Lauren.

-Gracias, don Alejandro, por dejarme, hoy en este día tan especial, por ser su cumpleaños, gracias por ayudarme- decía en el micrófono y viendo a mi padre, y dando unos pasos para acercarse a mí, justo arrodillándose frente a mí y sacando del bolsillo de su pantalón una caja

Sali tan rápido como pude, y me detuve a tras de Mila, encontrándome con que ese imbécil le cantaba y lo único que podía pensar era en romperle la maldita cara.

-Camila, ¿quieres casarte conmigo? -, me decía mientras me mostraba la caja abierta, dejando ver un anillo sencillo y bonito con una piedra en forma de corazón podría decirse, podía sentir las miradas de todos los presentes en espera de mi respuesta, pero no pude pronunciar ninguna palabra, quede paralizada, por lo que mi padre se acercó a Matt y lo abrazo mientras que los demás comenzaron a aplaudir.

Justo en ese momento sentí como mi corazón se detuvo, tenia ganas de llorar, esto no era posible que estuviera sucediendo.

- ¡Muchas felicidades!... en verdad que lo tenían muy bien guardado ¿no? -, decía mi padre mientras se separaba del abrazo y veía a su alrededor, - acaso no tienes nada que decir, te agrado tanto mi regalo ¿que no tienes palabras? -, me dijo Matt enseguida que termino mi padre de felicitarlo.

No se cuanto tiempo paso, pero mis lagrimas comenzaron a escurrirse por mis mejillas, el ver como la familia aplaudía, su padre estaba muy emocionado, no pude seguir con esta celebración, en casa, la celebración de un compromiso que hacía tan feliz a una familia, gire en silencio en dirección a la casa para ir a tomar mis cosas y marcharme de ahí lo más rápido que podía y sin que nadie se diera cuenta; tan bien lo hice que ni siquiera Mila lo pudo notar, con mi mochila en manos tome camino para salir de la hacienda, no podía creer que la primera vez que me enamoraba y la primera vez que me rompían el corazón, tan solo hace unos minutos aun tenía la esperanza de que ella sintiera lo mismo por mí, pero creo que me equivoque, así que lo mejor será que me olvide de ella y seguir con mi camino como lo venía haciendo.

- ¡Claro!, por supuesto que tengo mucho que decir, solo quiero saber ¿quién te crees tú?, como para venir a mi casa y proponerme matrimonio, ¡oh!, espera, sufres de amnesia, o se te olvido que nosotros no somos pareja desde hace mas de 6 meses, y por cierto, si se te olvido te lo recuerdo, ya habíamos hablado de esto, y te deje muy en claro que no pensaba en casarme y muchísimo menos que lo fuera hacer contigo-, todo salía de mi alma, de lo mas profundo que mi irritación y enojo me lo permitía, - la verdad dime, se te olvidan las cosas, acaso eres un imbécil o es necesario que te repita las cosas nuevamente, por que si ese es el caso, con gusto lo hago, ¡no quiero casarme contigo Matt!, no me interesa ni hoy ni nunca...-, le decía furiosamente y el desviaba un poco la mirada, -¡mírame!, y dime si ya entendiste, ¿ya comprendiste lo que te dije o no?-, le grite buscando su mirada, estaba tan enojada que me daba igual lo que dijeran o pensaran, solo necesitaba que a Matt le quedara clara la situación y poder seguir con mi vida.

-Hija, tranquilízate son...- me dice mi padre, pero lo corte, gire nuevamente para tener justamente a la mitad de ambos en mi visión, - ¿te estoy preguntando respóndeme?, y tu papa, no es posible que te hayas prestado para semejante estupidez, y por favor, evita con todas tus fuerzas, tratar de meterme por los ojos a Matt, que te quede claro que no lo quiero, o mínimo por una vez en la vida respeta mis decisiones, lo que yo siento, lo que yo deseo, necesito, en caso de que alguna vez...-, no termine de decir lo que quería, no quería herir a alguien, salí corriendo a mi habitación y tome mi mochila con algunas cosas, para salir corriendo de la hacienda, estaba tan enojada por la situación, no quería ver en ese momento a mi familia, y mucho menos a mi padre, había traspasado el límite, estaba muy molesta con ello.

LOCO POR VOS - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora