Dicen que el amor viene de los lugares menos esperados, que surge cuando menos te lo imaginas y te levanta del suelo sin permiso, ¿Qué pasa cuando ese amor surge por la única persona que no puedes tener? ¿Qué pasa cuando las lineas se vuelven borros...
Leerlos a ustedes me da combustible para continuar creando n-n
¡Así que los comentarios son bienvenidos! :D
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TREVOR SAWYER
El sonido del auto estacionándose en el garaje anunció la llegada de Adam. Escuchó el sonido de las llaves, el girar de la perilla y el crujir de las bisagras de la puerta, luego el de sus pasos. Trevor se asomó por encima del respaldo del sofá.
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-Ya llegué.- Anunció Adam saliendo de sus zapatos y aflojándose la corbata.
-Llegaste tarde.- Señaló Trevor. -Hay espagueti en el microondas.-
-Está bien, ya comí en el despacho.- Dijo abriendo el refrigerador para después extraer una botella de cerveza Corona.
El abogado se dejó caer sobre el sofá a su lado, soltando un sonoro suspiro. Dejó caer su cabeza hacia atrás y subió sus talones sobre la mesa de centro, uno encima del otro. Las luces cambiantes del televisor le permitieron ver a Trevor cuan agotado lucía Adam.
-¿Es eso una bebida alcohólica?- Preguntó con ese odioso tono de autoritarismo en su voz.
Trevor rodó los ojos.
-Es solo 0.3% de alcohol.- Dijo agitando la botella de Caribe Cooler en su mano.
-0.3% o 100%, no importa la cantidad, el alcohol sigue siendo alcohol.-
-Dijo mientras ceremoniosamente se empinaba una cerveza en la boca.- Replicó Trevor con sarcasmo seco.
-Es diferente, soy un hombre de treinta y ocho años, tú un adolescente de dieciocho.-
-Adulto joven de dieciocho años.- Trevor corrigió.
Adam alzó una ceja. -¿Un adulto que mira Mansión Foster para amigos imaginarios?-
