Historias Koisuru boukun.

Los angeles de Hana Tatsumi.

La vida no había sido justa con él y su familia de muchas maneras, tener que crecer viviendo separado de sus personas importantes había sido difícil.

Las mismas cosas que lo habían ayudado a formar su duro carácter también lo habían llevado a cometer bastantes errores de los cuales se arrepentía, entregarse tanto su trabajo llegando a sus límites físicos y dejando de lado las cosas que realmente importaban, era uno de ellos pero afortunadamente los corazones de su familia eran tan grandes como para perdonar sin guardar rencor.

Pero ahí estaban ellos, recordándole que, pese a todo, ellos estarían siempre con los brazos abiertos para él.

La vida tampoco le sonreía tanto a Tetsuhiro en sus años de vida en su pueblo natal, ser rechazado con sus padres y cargar con el peso de ser el responsable del escándalo con Masaki no había sido fácil.

Le costó tiempo asimilar que se merecía tantas cosas buenas, un buen suegro y casi padre como Soujin, una amorosa mujer casi madre como Matsuda, dos grandes confidentes, y amigos, casi hermanos como Tomoe y Kanako. Además de, por supuesto un hombre tan bueno e inteligente como lo era souichi su esposo y amor de su vida.

Amar a su antiguo superior fue algo mínimamente complicado, aquel hermoso hombre no solo había compartido a su familia con él, si no que tomo cada parte de su roto corazón de el suelo y los fue juntando todos. Hasta que finalmente. ¡Lo salvó!

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Enamorarse de su antiguo asistente había sido fácil, pero había tardado mucho en darse cuenta. Cuando habían estado juntos en el laboratorio estaba más preocupado por sus experimentos, hermano menor en Tokio y la amenaza de ¡Gays demonios de la violación!, que de los sentimientos de su amigo, pero al pasar los años y observar todas las demostraciones de amor supo que su amor por él era sincero. Por más que Morinaga mereciera a alguien mejor que un tirano ex-homofobico.

Al abrirle su corazón y dejarlo entrar tanto en su vida, se dió cuenta de que jamás en la encontrará alguien que fuera como él; alguien que lo amara a pesar de todo y lo entendiera sin necesidad de decir ninguna palabra. Eso hizo que lo valorará más, que viera el verdadero Tetsuhiro tras el lado que siempre muestra.

E inevitablemente caería totalmente enamorado de aquel alto chico. Tetsuhiro.

Ahora gracias a él pudo participar en crear a la que pronto se convertiría en la razón de sus vidas, su pequeña hija que junto con su esposo gobernaría su corazón hasta su último aliento. Hana Tatsumi era perfecta, y era suya, su mocosa.

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La una gran devoción era lo que sentía el menor de los padres al tenerla en sus brazos, ella lo era todo. A veces simplemente quería llorar, había vuelto a tener una familia, porque después de tanto por fin estaba en su hogar con el hombre que amaba y su princesa que no tenía ni un lustro de vida.

Había ocasiones en las que ambos estaban aterrados por el futuro, porque sabía lo cruel que era el mundo y todo lo que Hana tendía que pasar, iba a necesitar hacerse fuerte de una manera u otra, vería las injusticias que la vida cometía sin razón aparente y en ocasiones se sentiría perdida y sin saber a dónde ir, justo como lo había sucedido a él.

Sin embargo la ahora menor de los Tatsumi siempre tendía de su lado a sus padres, ella siempre tendrá su apoyo sin importar lo difícil que sea la situación.