Capitulo 4

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Salgo al poli deportivo con mis dos trenzas y el uniforme de deporte granate a juego con mis gomas de pelo.

- Hoy toca lanzamiento de balón por parejas.- nos comunica Pedro, mi profesor de resistencia y también gimnasia. Tengo una idea.

- ¡Yo con Felix!- digo en alto y lo agarro del brazo.

- ¿Vale?- me pregunta extrañado.

- He tenido una idea- le explico ansiosa y lo aparto de los demás para que no nos oigan- mira, mientras nos pasamos las pelotas tu haces ver que me la tiras a mi pero le das a quién le toque con Max, tu le diras al profesor que le acompañas a infermeria así me quedaré de pareja con él. ¿ Que te parece?

- Em.. Si, es un buen plan- me contesta.

- Perfecto, voy a cojer una pelota- le digo y me voy dando saltitos.

Nos ponemos a pasarnos la pelota al lado de Max y su pareja, Ana. Felix y yo nos estamos pasando la pelota, pero no encuentro el momento para que se la tire a Ana.

- ¡Ei!- me llama la chica que tengo al otro lado.

- ¿ Que pasa?- le pregunto mientras le hago un gesto a Felix para que no me pase la pelota aún.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?- me dice timida.

- Claro...

/./

Me despierto en la camilla de la infermeria con un gran dolor de cabeza, veo a Felix y a una chica con bata blanca a su lado.

- ¿Que ha pasado?- pregunto extrañada al ver sus caras de preocupación.

- Este jovencito te ha golpeado con la pelota en la cabeza y has perdido el conocimiento.- me dice la rubia.

- Pero si te avisé de que no me la pasaras.- le digo enfadada.

- Yo.. lo siento mucho..

- ¡ Eres un idiota!- le grito y me lanzo a pegarle en el brazo, pero no lo consigo porque siento un tremendo dolor en mi cabeza.- ¡ Ah!- exclamo y me vuelvo a estirar en la camilla.

- Tranquila, no te muevas hasta que te recuperes. Sujeta esta bolsa de hielo dóndete duela.- me la entrega y me la pongo donde me ha dicho.

Al cabo de unos quince minutos aún me siento mal y encima se me había hinchado la nariz. El imbécil por suerte me había dejado sola hace ya unos minutos.

- No me encuentro muy bien, estoy mareada.- le digo angustiada.

- Pues lo mejor será que pases el resto del día en tu habitación, le diré a Magda que te acompañe.- dice marcando un número en su movil.

Esperé unos cinco minutos y apareció la tal Magda. Cuando llegamos a mi cuarto ella se aseguró de que estaba "sana y salva" y se marcha.

Me estiré en la cama y basicamente me dormí. Cuando desperté lo único que me apetecía era una ducha caliente y así hice, creo que tardé una hora porque cuando salí eran las seis y cuarto. Espera, ¿ Yo no había quedado con alguien? Mierda... Felix. Me vestí lo más rápido que pude pero ya eran casi y media. ¿ Me estará esperando aún? ¡Cállate y corre!

Abro la puerta y ahí estaba Felix.

- ¡Dios!- le grito.- ¡ Ay! Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...

- Tranquila. - dice alargando cada letra- No pasa nada.

- Me siento fatal, yo no pretendía darte plantón, es solo que me han mandado a la habitación por el golpe y yo me estaba duchando...

La carta (Felix Sandman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora