Marcus

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Ha pasado más de una semana desde que estuve con Caius, la vida en el castillo es tan intensa, el entrenamiento de la Guardia es muy interesante e intensa, así debe ser, deben garantizar la seguridad de los reyes, sus súbditos y yo, me encuentro  a mis reyes por los pasillos,  me detengo y los miro con deseo y mucho amor,  Marcus está a la izquierda si me pongo de frente a ellos, Aro en medio y Caius  a la derecha, -il mio amore dice Aro con una sonrisa, yo me acerco y lo abrazo, su delicioso olor me llena los sentidos, me separo un poco y lo miro a los ojos y procedo a besar sus labios, es un beso suave y breve,  me separo y miro a Caius,  me jala a su lado y sin decir nada me besa con loca pasión,  yo lo sujeto de su hermoso cabello rubio y correspondo a su intensidad, abro los ojos y me topo con la dulce mirada de Marcus, Marcus, mi amante dulce, experto, tierno, intenso, hermoso, eso y más es él, estar en sus brazos es casi estar en el cielo, Marcus se adelantó a sus hermanos y me acurruco en sus brazos, yo me deje querer. Yo aún no me convierto, pero lo haré porque deseo estar con ellos toda la eternidad, fue un día agotador y procedi a entrar a mi habitacion con la intención de tomar una siesta, y asi lo hice, me sentía un poco cansada así que entre y me quite los zapatos y me rode para mi lado izquierdo, era la posición mas comoda para mi, mi amado Marcus me siguió, se acostó a mi lado y me pregunto que si podía darle un beso para poder irse y dejarme descansar, yo me quede mirándolo, sin ganas de nada mas que de dormir, aun asi cedi a su deseo y acerque despacio mis labios y comencé a besarlo, lentamente él me siguió y me besaba con pasión pero lentamente, dejando escapar suspiros y gemidos suaves, yo profundice el beso agarrándolo de la cara y ahora metiendo mi lengua en su boca, esto lo volvió loco y me abrazo con  desesperación, agarrándome la espalda y deslizando sus manos a mis nalgas, apretándolas y hundiendo sus dedos en ellas, mordí sus labios y los chupe despacio, él comenzó a acariciar mi intimidad por encima de la ropa, sin dejar de besarnos, de pronto me tomo de la mano y me la llevo a su dureza, y procedio a acarciarse con mi mano, de pronto se levanto y parado cerca procedio a bajarse el pantalón, le dije que se desnudara y asi lo hizo, yo lo miraba y de nuevo se subio a la cama, pero esta vez me volteo boca abajo y me bajo el pantalón y me lo quitó junto a toda la ropa, acto seguido me metio los dedos y pudo comprobar que ya estaba totalmente humeda y lista para recibirlo, saco los dedos y me acomode levantando mis nalgas y abriendo mis piernas lo mas que podía, él se acomodo y me penetro, se quedo inmóvil por unos instantes, después inicio un vaivén suave pero profundo, paso un rato y pude sentir que casi llegaba y de pronto se detiene   como queriendo perpetuar el momento,  después reanudó y dándome tres embestidas fuertes termino, me invadió de su semilla caliente, salió de mi y se volvió a acomodar y me penetro de nuevo, esta vez duró un poco mas hasta que se le vino un orgasmo muy intenso y de nuevo  eyaculo en mi interior, en total fueron tres veces las que me penetró y tuvo tres orgasmos muy profundos,

cuando termino, yo me quede aun boca abajo con las nalgas levantadas, él se acomodo de manera que con su mano procedió a masturbarme, yo estaba aún muy excitada, ni clítoris estaba muy hinchado, doblaba su tamaño,  Marcus metió sus fríos dedos en mi y yo comenze a jadear y gimir, alcanzaba mi punto G, era una sensación tan maravillosa y más porque se trataba de él,  Marcus mi amor, mi amante dulce e intenso, no tarde mucho en llegar al orgasmo,  tal como esperaba fue tocar el cielo...

Espero disfruten a Marcus y lo imaginen,  gracias por sus votos, besos miles.

Mi corazón dividido en tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora