capitulo 3

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¨aquellos ojos con una combinación entre amarillo y purpura miraba las flores con gotas de agua mostrando lo mejor de su belleza tomándole varios minutos apreciando los colores fue interrumpido por la presencia de un niño de ojos negros haciendo que el otro niño de cabellos blanquecinos le diera una sonrisa ancha al verlo

-ryu-kun-con su pequeña voz angelical hacia que el mencionado apartara la mirada algo sonrojado

mi hermana dice que si...¿quieres jugar?—susurro tímido la pregunta

si, ryu-kun—sin duda lo escucho

los dos pequeños niños fueron a jugar al gran árbol junto a la pequeña niña con vestido blanco con lazos en sus brazos, rodeada de un juego de te y a su lado sus dos fieles peluches

atsu, mira!— mostrando su nueva muñeca de porcelana que llevaba ropa blanca de invierno — mi mama me lo regalo

oh— sorprendido —¿puedo?— la pelinegra se lo entrego gustosa y el de ojos negro levanto la mirada observándolo

tiene tu mismo color de cabello atsu—el peliblanco seguía tocando las puntas del cabello de la muñeca-tu cabello es muy bonito— haciendo sonrojar a su amigo—¿cierto hermano?— los dos miraron al mencionado que había apartado la mirada

si—contesto sorprendiendo al de cabellos blancos

¿que dicen si jugamos a la familia?— propuso la niña —yo seré la hija y ustedes dos serán...tu seras mamá — apuntando a atsushi —y papá —apuntando a su hermano haciendo sonrojar aún más a los dos que movieron la cabeza sin protestar,tuvieron que aceptar lo que pequeña decía porque sino amenazaba con llorar

se levantó dando risitas de alegría quitándole la muñeca entre las manos de atsushi se fue asentar en los columpios dejando a los chicos en silencio

disculpa a mi hermana no sabe lo que dice— ryunosuke interrumpió aquel silencio

no,no te preocupes ryu-kun— sonrió nervioso

—¡¡ryu,ryu!! por favor ¿puedes empujarme?— esperando a su hermano a que se acercara,el pelinegro mayor se levantó de su sitio para caminar pero se detuvo pensando por un momento en lo que iba decir, una corriente de aire leve dejo caer las hojas del árbol y voltio

¡jinko!

¿eh?— sus ojos se posaron al uno al otro

algún día serás mi esposa— sus dos manos formaron puños y corrió directo a su hermana dejando al pequeño atsushi en shock

ryu...— dejando caer unas lagrimas de alegría

"—en que momento cambiamos"

Abrió los ojos similares a cuarzo ametrino y quedo mirando su libro de matemáticas, el reloj marcaban las diez y media, el sonido que salia de su apreciado audífonos gracias a ellos al menos se entretenía pero a veces hay momentos que recordaba el pasado que deseaba volver en donde era feliz junto con ryu-kun...ryunosuke, la vieja costumbre que aparecía en su mente debía borrarlo suspiro algo frustrado ya no quería seguir con matemáticas no entendía ni un carajo así que por medio de mensaje rogó, juro darle creppas a cambio de copiar así de fácil obtuvo las respuestas de kyouka, que podía decir era su salvadora

OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora