capítulo 1

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Al acabar su horario escolar la mayoría de alumnos se iban a sus respectivas casas pero no para el chico de ojos únicos que arrastrando sus zapatos con su mochila jalándola por los suelos se sentó en el banco cansado, tocándose su cuello y rostro mirando al frente suyo el mar brillante con su bello atardecer con sol que se ocultaba pintando el cielo color naranja, las áreas verdes recién regadas, los niños jugando mientras eran vigilados por sus padres y parejas tomando un paseo.

Una buena tarde para no desperdiciar y pasar un buen rato lastimosamente para el peliblanco lo desperdicia llorando por lo que paso en la escuela se confeso nuevamente a aquella persona pero no correspondía en absoluto sus sentimientos, aquel recuerdo atacaba una y otra vez en su cabeza como si fuera una película que se repetía, tomo en cuenta que no era culpa del pelinegro estaba en su derecho ya que no estaba enamorado de el

dio todo de si para que el pelinegro se llegara fijarse para que le de una oportunidad aun así con su corazón roto era persistente a pesar que paso dos rechazos aun le queda un poco de fe pero la realidad lo golpeaba a estado enamorado desde que se conocieron en aquel parque de niños había llevado años ocultando su amor que decidido se atrevió revelar sus sentimientos

la primera no fue tan doloroso como la segunda tenia miedo al darse cuenta que se le acaba las oportunidades y esto era el resultado sus amigos le advirtieron que estuviera preparado para este momento sabían lo que iba a pasar por eso le aconsejaban que ya no siguiera fueron persistentes al igual que su corazón esa parte crecía con el pasar del tiempo y era por tomar el consejo de sus amigos que era olvidar...olvidar a akutagawa ryunosuke.

''si tan solo le permitiera una sola oportunidad en el amor que le ofrecía para no olvidarlo.''

revolvió sus cabellos blancos y sin darse cuenta en como dos presencias de dos chicas lo miraban de pena, sin decir ni una palabra se sentaron de cada lado del pobre chico suspiraron de cansancio al ver nuevamente como sufría su fiel amigo que les preocupaba demasiado

-Vamos atsushi-kun, no vale la pena -empezó kyouka despertando del trance de su despistado amigo -debes de terminar esto-

-Terminar...-susurro quedando pensando en esa palabra le dolía, le rompía su corazón trozo a trozo -le dije que me diera una sola oportunidad, que le haría cambiar de opinión sobre mi -

-Hiciste todo lo posible atsushi-kun pero algunas veces es mejor dejarlo ahí, todos estamos muy preocupados por tu comportamiento ya no es normal fukuzawa-san y morí-san están pensando en dos cosas en enviarte un psicólogo o en enviarte lejos algo que no estamos de acuerdo- suspiro de tristeza

-¿Mis padres te preguntaron verdad?- levanto la mirada

-Si, me preguntaron lo que está pasando y que opinaba, le pedí que nos diera tiempo para hacer que cambies o tomaran cartas en el asunto, no pienso dejarte ir lejos, ¡¡sobre mi cadáver!!- haciendo que el peliblanco diera una sonrisa leve -de eso hablo!!- señalando sus labios mientras que el peliblanco abrió mas los ojos -dejaste de hacer eso-

-Dejo muchas cosas kyouka dejo a sus amigos, dejo en poner atención en clases y ya no vas a las clases de baile y canto!!- lucy interrumpió para llamar la atención del peliblanco se acordó que ambos tenían clases de baile y dejo plantada a su amiga de nuevo

-Yo,yo lo siento ...- nervioso trato de disculparse pero fue detenido por una bofetada y le jalo su camisa había oprimido su enojo todo este tiempo para dejarlo salir

-Una vez mas lo diré nakajima... ¡el no siente nada por ti entiendo-lo de una vez!- la pelirroja levanto la voz recibiendo una mirada desaprobatoria de kyouka -¡¡olvídalo ya!!- ignorando la mirada, estaba irritada de ver a su amigo desde la primaria lastimándose por un amor que no le corresponde pero mas le enojaba era aquel estúpido como lo llamaba al pelinegro de a ver rechazado y no se daba cuenta lo que se perdía

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