Una llamada entrante ✓ [COMPLETA] [EDITANDO]

| Capítulo 4 |

Porque cuando tienes quince

Los chicos dirán que te aman

y tú les creerás

y cuando tienes quince

Sientes que no hay nada más que entender

— Taylor Swift, "Fifteen".

Nina, pasado.

Las cosas entre Thomas y yo, eran raras. Si él no me pillaba mirándome, entonces yo lo pillaba mirándome. A veces me preguntaba que pasaba por su cabeza, ¿qué la habrá dicho su madre? No quería que Thomas me tuviese pena por lo que me había pasado.

—¿Está guapo no crees? —comentó Marley como por décima vez en el día. —Hoy revisé su horóscopo, en cuanto a amor decía que no tenía que cerrarse a conocer nuevas personas, en salud le irá bien, pero en cuanto a dinero... —arrugó la nariz.

Faltaba poco para la semana de campamento, yo ya me había inscrito al igual que las chicas, a Olivia tuvimos que obligarla ya que no le gustaba dormir en un lugar rodeado de naturaleza, y hoy era el festival de navidad, en dónde todos los estudiantes de cualquier grado podían participar con un número, ya sea baile, canto o demostrar cualquier tipo de talento de manera voluntaria y de manera individual o en grupo. Si participabas ganabas puntos extra, y si ganabas uno de los tres lugares te daban un diez en cualquier asignatura humanista o artística.

Thomas con su grupo de amigos habían decidido hacer un número musical de One direction. No tengo idea de cómo sus amigos lo habrán convencido para eso, pero se veía realmente de mal humor. Llevaba unos jeans negros y una camisa a rayas, en cualquier momento parecía estar a punto de largarse de allí y pegarle un puñetazo a quién se interpusiera.

El resto parecía llevar looks un poco parecidos, Dallas llevaba un blazer que le quedaba un poco apretado, Sam una camisa a cuadros y Leroy una camiseta roja como de señor de cuarenta años. Todos se veían un poco ridículos.

—Thomas es como el Justin Timberlake del grupo ¿no creen? —volvió a decir Marley, estuvo chillando todo el día mientras nos palmeaba la espalda a mí y a Olivia de la emoción.

Nosotras estábamos a un par de metros, habíamos decidido hacer una coreografía junto a Giselle Harris e Yvonne Meyer (era imposible hacer el ridículo con ellas) de Born this way de Lady Gaga, no llevábamos nada demasiado "escandaloso", sólo una falda de tul y una camiseta que dejaba nuestro estómago a la vista.

Esto se había convertido en bailando por los puntos extra.

Volví a concentrarme en Thomas, pero su mejor amigo, Dallas, se interpuso y me sonrió.

—¿Qué miras? ¿acaso de gusto? —preguntó Dallas a unos metros de nosotras.

Al principio lo ignoré porque pensé que se lo decía a alguien más, pero me di cuenta de que seguía mirándome, parecía bastante entretenido. Thomas que estaba al lado de él también me miró, luego me fijé en Dallas y me guiñó un ojo.