❪ 🌊 ❫𝘛𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘢𝘮𝘰𝘳𝘰𝘴𝘢 𝘦𝘯 𝘌𝘞.❜ «Corrigiendo»

♥️| Jon. II

Aquellos labios, tan cálidos como la plena brisa en primavera. Aquellos brazos que sabían sostenerla cuando todo iba mal. Aquella dulce voz que igual a una melodía la llenaba de alegría. Su calor, su aroma, sus risas, su compañía se había ido, no estaban más y él tampoco.
Sabía que aquel trágico suceso había sido más un percance, algo que pese a que no estaba planeado y la destrozó en más de una forma. . . No, no había sido "intencional".
Si bien una parte de su vida, aquella parte que tanto amaba le había sido arrebatada no podía sentir rencor, odio o algo así por aquellos que fueron los causantes de tal situación, después de todo no eran malas personas. Al igual que ella, habían sido simples víctimas de un trágico destino.

— Cariño, donde sea que estés, por favor no me dejes del todo sola ahora. . . — Su voz se corta entre cada palabra, pero aún así hay un atisbo de felicidad en esos sollozos. — No sabes lo mucho que te necesito, lo feliz que seguro te habría hecho saber esto. . . ¿Me puedes escuchar un momento? —

Aún cuando todo lo que la hacía feliz la abandonó, todavía le quedaba una razón para luchar, para seguir adelante. Un recuerdo de él que hasta ahora había podido notar.
Al principio creyó que sólo eran efectos secundarios de la tristeza en la que se hundía tras su partida, sin embargo todo resultó en algo mejor, algo que pudo sacar a flote una parte de su hundido corazón.

Estaba embarazada. No lo había notado hasta uno o dos meses después de la muerte de Jon, habían prometido pasar su vida juntos y ahora podría suceder. . . No juntos, pero al menos tendría algo a lo que aferrarse, algo que aún pudiese mantenerlo a su lado, alguien más a quien amar.

— Cariño, seremos padres. . . Aunque aún no sé si podré hacerlo bien sola. — Una risa nerviosa la acompaña, limpia sus lágrimas con el dorso de su mano y finalmente posa su mano sobre aquella fría lápida frente a la que está sentada

Aún cuando pensó que había perdido todo de él, aún había algo más, algo más que los solos recuerdos. . . Había algo, o mejor dicho alguien que le pudo hacer sentir la alegría de hace años, la alegría de esa tarde en la que ambos unieron sus corazones en uno solo y en la que su amor inició como una chispa para convertirse en una flama que ni la muerte o el más allá pudo o podría apagar.

Y, si en otra vida se volvían a encontrar, ahora ambos, los tres serían felices. . . Tal y como debió suceder, podría amarlo sin temor a perderlo. Por ahora sería feliz, saldría adelante junto a su nueva luz.

— Querido. . . Gracias por no abandonarme del todo, gracias por acompañarme otro poco. Gracias por amarme de forma incondicional. —