4-Maldito Principe

2.9K 197 22
                                    

Unos días despues de lo ocurrido, había una jovencita que irradiaba una aura brillante fuera donde fuera. Todo el mundo la veia tan relajada y tranquila que se preguntaban "¿Que a pasado con la ocupada y estresada Maka Albarn?" Sin prisa, se dirigía hacia el Shibusen con unos libros en las manos y paso tranquilo. Los viernes eran clases sin practicas de entrenamiento físico, lo cual era uno de esos días, en que Maka cambiaba un poco de vestuario, en lugar de llevar la misma ropa de siempre.

Llevaba una falda negra, con una camiseta de manga corta de color blanco muy ceñida a su cuerpo y  sin sus inseparables botas, que era lo único que no queria cambiar, porque les tenia un aprecio especial, desde que se las regalo su madre antes de partir, el día que comenzo las clases ahí. Y con el pelo suelto que ya le llegaba a por encima del pecho.

Nadie se habia dado cuenta, que habia crecido y cambiado tanto. Cuando la gente susurraba a sus espaldas que siempre seria una chica que nunca gustaría a ningún chico por su cuerpo de niña, y su actitud rebelde y demasiado dura, ahora se la quedaban mirando con asombro cruzar el pasillo. Esos chicos que se burlaban de ella, ahora estaban embobados intentando hacer algo para llamar su atención, tenia unas caderas muy bien formadas y los muslos un poco rechonchos, lo cual le daba cierto encanto y sus pechos ya no eran planos.

El único que no parecia afectado por sus encantos era Ox, el chico mas listo después de Maka del Shibusen, eran enemigos y ambos competian para sacar la mejor nota.Mientras ella se dirigía hacia su clase, se la cayo un papel al suelo, Ox lo tomo y ella se giro.

-Ah, gracias ¡Ox-kun!-Dijo con una sonrisa que ilumino, y genero envidias entre todos los chicos, el solo se sonrojo y fingió no haberse alegrado por ello.

Al acabar las clases en un rato, las amigas de Maka estaban muy intrigadas viendo no solo un cambio físico en su amiga sino tambien de actitud , se la veía tranquila y sin ningun tipo de estres, cosa extraña en ella, ya que en clase normalmente tomaba apuntes, sin quitar la mirada de las explicaciones del profesor, pero últimamente se la veia sin esa tensión, incluso de vez en cuando miraba por la ventana. Cuando salieron, rodearon a su amiga y la invitaron a merendar con ellas en un bar.

-¿Y bien de que queriais hablarme?-dijo dejando en la mesa la taza de chocolate.

-¡oh, vamos! ¿tiene que haber una razon para que te invitemos a algo?-Comento Liz intentando disimular, ella solo arqueo las cejas sin creérselo.

-Bueno veras-Empezo Tsubaki- Estos días te hemos visto de muy buen humor, lo cual nos alegra mucho, pero somos muy curiosas y estábamos pensando, si detrás de todo esto hay una razón-Ella solo sonrio y asintió.

-¡¡Entonces sueltalo!!-Dijo Paty eufórica, se acomodo mejor en la silla y comenzó.

-Supongo que después de lo que paso ese día con Soul, el de cierta manera a querido compensármelo, así que estos dias se ha pasado haciendo de todo por mi, de lo único que tenia que preocuparme era de tumbarme en el sillón a ver la tele, ademas de que los examenes ya han pasado. Me prepara el almuerzo, hace mi cama, lava los platos, hace la comida, y siempre procura de que este comida-las tres chicas se miraron un momento y asintieron.

-Entendemos que sea por eso, pero a parte de esto creemos que tambien es por otra cosa-Dijo Tsubaki.

Ella puso cara de estar confundida y se encogio de hombros.

-¡Tu estas enamorada!-Dijeron las hermanas, Maka quedo extremadamente sonrojada y puso cara de enfado.

-¡¿Pero que rayos estáis diciendo?!-Dijo levantandose de golpe-¿¡Yo?! ¿¡Enamorada de Soul!? ¡Ja! ¡Menuda tontería!-Comento con cierto nerviosismo.

-¿Y si no lo estas, porque te enfadas de esta manera?-Dijo Paty inocentemente.

-¡Me enfado porque esta acusacion no tiene ni pies ni cabeza!-Indignada se despidio de sus amigas y se fue directa hacia casa, durante el camino no dejaba de pensar en la bobada que le habian dicho.

Detalles de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora