My 3a.m sleepy kisses |I.L|

Capítulo 6

-¿Qué haces aquí todavía?

-Al parecer, según el entrenador tengo muy poca resistencia física,necesito resistir los 20 minutos requeridos para poder aprobar la asignatura  -Althea hizo una mueca- No entiendo porque teniendo un bonito y amplio campo de lacrosse en el instituto, el entrenador nos hace venir hasta el bosque.

-Althea-Stiles posó su mano en el hombro de la chica -nadie comprende a ese hombre.

-Creo que me odia. Enserio, creo que me odia igual o incluso más que a Greenberg -miró a un punto fijo.

-Eso es imposible, el odio que siente hacia el es demasiado fuerte. Que corras bien.

Stiles se fue dejando a la chica sola.Se apretó la coleta y comenzó a correr.

Lo único en lo que podía pensar era en no perderse.

-¿Qué tal están mis lobos favoritos? -preguntó Stiles una vez dentro del loft de Derek -y Derek... -miró a los tres chicos, Isaac y Derek estaban en silencio mientras Scott hablaba por teléfono.

-¿Qué hacemos? -preguntó Isaac.

-No sé, tal vez no le haya pasado nada -respondió Scott.

-Emm...¿hola?aquí chico normal y corriente sin super oído.

-Oh si,es que Althea no ha vuelto ha casa desde que el instituto acabó y son casi ya las ocho...

-¿Althea?La vi en el bosque después del instituto,me dijo que iba a correr ¿todavía no ha vuelto?

-No...además tampoco contesta al móvil -Isaac guardó su móvil en el bolsillo delantero de su pantalón.

-Entonces iremos a buscarla al bosque -informó Derek.

-¡Vamos entonces!

-Tu solo vienes porque necesitamos el Jeep.

-Oh cállate Derek... -el hombre lobo se giró hacia el con una expresión seria -por favor -Stiles hizo un intento de sonrisa.

-¿Enserio me tengo    que quedar en el coche?

-La cosa es que nosotros tenemos más habilidades para encontarla-comentó Scott.

-Lo que quiere decir es que lo único que harías es estorbar-Derek sonrió.

-Si no estuviera metido aquí dentro te pegaría la paliza de tu vida.

Derek solamente hizo un gesto con la mano y siguió a los otros dos lobos.

La castaña se despertó en el bosque con un dolor de cabeza tremendo,por instinto se llevó la mano a esta y sintió un líquido viscoso. Miró su mano, aquel líquido era rojo, sangre.

Miró a su alrededor,estaba comenzando a oscurecer.

Intentó ponerse de pie, pero un grito de dolor salió de su garganta al apoyar la pierna izquierda en el suelo.

Se había torcido el tobillo.

Aunque los tres hombres lobo estaban en diferentes partes del bosque,los tres oyeron el grito de la chica. Comenzaron a correr hacia ella, pero el primero en llegar fue Isaac.

-Althea....¿estás bien? -Lahey se acercó hacia ella.

-Menos... menos mal que me has encontrado -dijo con una sonrisa apagada.

-¿Puedes levantarte? -ella negó.

-Creo... creo que me he torcido el tobillo.

-Agárrate a mi cuello ¿de acuerdo? -la chica enrolló sus brazos al rededor del cuello de Isaac y sintió como él la cogía en brazos al estilo princesa.

Al poco tiempo Scott y Derek aparecieron.

-¿Estás bien? -le preguntó Scott una vez en el Jeep.

-Me duele mucho... el tobillo -hizo una mueca.

Isaac que iba sentado a lado de la chica, la abrazó y entrelazó su mano con la de ella para poder quitarle un poco del dolor sin que ella se diese cuenta de lo que estaba haciendo.

-¿Te sientes mejor? -le preguntó, y ella afirmó recostando su cabeza en el hombro de Lahey.

-¿Y bien? -preguntó Melissa mirando a los cuatro chicos y finalmente a la chica sentada en la camilla de la pequeña sala.

-La encontramos en el bosque -explicó Scott.

-Eso ya me lo habéis dicho unas cuatro veces,¿qué te pasó? -le preguntó cariñosamente a Althea .

-Llevaba unos diez minutos corriendo  y me dio un bajón de azúcar,intenté apoyarme en un árbol pero resbalé con algo y me golpeé la cabeza.

-Seguramente la caída explique también la fisura del tobillo -Melissa apuntó unas cuantas cosas-dos semanas con muletas y escayola .A y ni se te ocurra apoyar el tobillo-Melissa estaba preparada para irse.

-¿Lo sabe mi padre? -ella asintió y se fue.

"Él lo sabe y no ha venido a verme, a pesar de que estamos en el mismo sitio, ¿porque? "Pensó.