Capítulo 2

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-¿Estáis bien? -la voz de Scott hizo que los dos perdieran la conexión de sus miradas y le miraran a él.

-Si... -Althea aclaró la garganta -estupendamente.-le sonrió a su primo.

-Isaac-dijo McCall.

-¿Si Scott? -preguntó con el ceño fruncido ya que el sol le daba en la cara.

-Levántate de encima de mi prima -su voz era autoritaria.

-Oh... si, claro-sonrió al darse cuenta de que seguía encima de ella.

Una vez de pie,ayudó a la chica a levantarse.

-¿Estás bien? -ella asintió.

-¿Qué fue eso ?-le preguntó Scott a su prima una vez que estuvieron lejos de  Isaac y con bastante ruido para que él no pudiera oírles.

-Pues...¿que Stiles ha tirado a Isaac encima de mi? -dijo ella con total obviedad.

-He podido sentir como tus la... -Scott se calló rápidamente al darse cuenta de lo que iba a decir.

-¿Sentir mi qué? -preguntó ella con confusión y una ceja alzada,esperando la respuesta de su querido primo.

-Nada. -dijo McAll cortante y se fue de allí.

Althea soltó un bufido y dio media vuelta para reunirse con Kira y Lydia.

-Papá, ya estoy en casa -anunció la chica en cuanto llegó.

Llegó a su habitación y soltó la mochila sobre su cama,para después deslizarse sobre esta.

Mentalmente repasó su día, cuando Isaac la ayudó en el pasillo, cuando Isaac se le cayó encima, cuando Isaac casi la besa...

Cogió una almohada y se tapó la cara con ella, estaba segura de que estaba más que roja.

Bajó las escaleras, pero se dio cuenta de que su padre no le había contestado cuando volvió.

Lo buscó por toda la casa, pero no lo encontró.

Entró a la cocina y vio sobre el frigorífico una nota,seguramente de su padre.

Típico de él.

Le molestaba bastante cuando le dejaba notas en lugar de mandarle un mensaje al móvil.

La leyó, tenía que prepararse iba a ir a cenar a casa de su tía.

La castaña se estaba dando una larga y relajante ducha.Por el altavoz de su teléfono se escuchaba la canción de Knee Socks de Arctic Monkeys.

Un ruido proveniente de la planta baja la hizo sobresaltarse. Cerró la llave del agua, apagó la música y se envolvió con una toalla.

No le dio mucha importancia creyendo que seguramente hubiera sido su padre.

Volvió a su cuarto a vestirse y bajó abajo.

-¿Papá? ¿Estás aquí? -decía la chica mientras miraba por toda la planta baja.

Volvió a oír otro ruido, esta vez provenía de su habitación.

Cogió lo primero que vio y resultaba ser un paraguas. Cuidadosamente subió las escaleras intentando no hacer ruido,estaba a unos pasos de la puerta de su cuarto, abrió esta con cuidado.

Había un chico de espaldas, no lo pudo reconocer debido al hecho de que no llevaba las gafas. Se acercó a él y comenzó a pegarle con el paraguas.

-Auch, me duele, para -reconoció su voz.

-¿Scott? -frunció el ceño y fue hasta la mesilla de noche para coger sus gafas y así asegurarse de que era el -¡Me has dado un susto de muerte !¿qué haces aquí?

-Mi madre me ha pedido que venga a recogerte, al parecer tu padre tiene que atender a más pacientes en el hospital y tardará.

-De todos modos, ¿cómo has entrado? -la chica seguía teniendo el paraguas en alto.

-Mmmm...pues...tengo llave... -dijo entrecerrando los ojos -¿podrías por favor bajar el paraguas? -ella obedeció -de todos modos,menuda "arma " para defenderte -dijo soltando una risita.

Scott pasó al lado de Althea ,esta le dio un puño en el hombro a McCall, el cuál ni se inmutó.

-¡Ha! Será un arma patética pero te ha dolido -bajó las escaleras justo detrás de él. Lo siguió hasta fuera de la casa.

-Bueno... y...¿dónde está tu coche? -preguntó con una de sus delgadas cejas alzada.

-¿Quién ha dicho que haya venido en coche? -respondió McCall con una sonrisa.

Ella miró por todos lados hasta dar con una moto verde y blanca.

-No, -negó con la cabeza -yo no me pienso montar en ese monstruo de dos ruedas,de ninguna manera...-cruzó sus brazos sobre su pecho.

-5 minutos después -

-¡Scott!¡Más despacio o te juro que vómito encima tuyo! -Althea se aferraba con todas sus fuerzas a su primo. Sus ojos estaban cerrados y mantenía la cabeza sobre la espalda de su primo. Para ella aquello era demasiado rápido y para Scott, bueno,para Scott era como ir en bicicleta,una bicicleta con motor.

La moto paró, pero ella seguía de igual manera.

-Ya, hemos llegado,puedes bajarte.

Althea abrió un ojo y después otro. Al darse cuenta que estaba segura, bajó de aquella cosa. Se sentía aliviada de poder tocar suelo, pero también sentía como le costaba andar ya que sus piernas temblaban.

-Wo, parece que acabas de tener sexo y del duro -dijo Scott riéndose tras ella mientras metía la moto en el garaje.

-Estúpido McCall, esto es culpa tuya -dijo acusadoramente contra su primo.

Acomodó sus gafas y se giró hacia la puerta de la casa.Esta ya estaba abierta y se sorprendió al verle allí.

-¿Qué haces tú aquí? -miró a Isaac con confusión.

-Vivo aquí -dijo él con una sonrisa.

My 3a.m sleepy kisses |I.L|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora