Tan mía, tan de nadie.

El Beso

Capítulo 3

Luego de mucho tiempo entre miradas decidí acercarme a ella, aprovechando que se encontraba en un salón sola, estaba despalda a una mesa y le la encuentro por atrás mientas posó mis manos en su cintura la cual era igual a la silueta de una guitarra.

Yo: - Hola amada, como estas?-

Amanda: - Hola, Sara... Estaba bien, pero ahora estoy mejor -

Me acerco a ella, lentamente, tan nerviosa como siempre, ella se veía confiada y con esa mirada tan penetrante que me intimidaba, solo estábamos paradas una frente a otra, mirándonos los labios con deseos de desvestirnos en ese mismo lugar, con las señales claras y con miedo de equivocarme pose mi dedo pulgar sobre sus labios mientras los abría y me iba acercando popo a poco, a pocos centímetros sus labios con los míos ya sentía como me iba humedecido.

Sus labios y los míos chocaron de una manera inexplicable, le di una libera mordida en su labio inferior, mientras su lengua y la mía jugueteaban, acercó más su cuerpo al mío y inclino su pierna derecha entre mí entrepierna, mientras frotaba mis senos, yo bajaba lentamente hacia el cuello dándole pequeño y sutiles besos, mis manos inquietas se fueron directo a su mitad, y afloje su correa y mi mano entró en su pantalóny mis dedos pudieron sentir el mar que llevaba dentro, mojada como recién bañada, su flujo se sentía delicioso, quería penetrarla pero recordé que estábamos en pleno colegio, sonó su teléfono y era la mamá que la estaba esperando afuera, y se debía de ir, me miró fijamente mientras me daba un pequeño beso y sobaba mis mejillas.

Amanda: -Gracias, no sabes cuanto había esperado esto-.

Yo: Me acerco a su oído - No sabes las incontables cosas que te quiero hacer-

Se muerde los labios mientras se va lentamente.

Esa noche no pude dormir con solo pensar en todo lo que había pasado, eso era lo que había estado buscando, esa intencidad sexual que tanto quería, la que me había hecho buscar ella misma y la que ahora me la daba.