𝕖𝕟𝕧𝕖𝕟𝕖𝕟𝕒𝕕𝕠

capitulo 1

A Tomioka Giyuu siempre le gustó mirar al cielo en su tiempo libre. Le recordó los tiempos en que era más joven y no sabía mucho sobre el mundo. Fue un largo camino después de eso cuando se convirtió en el Pilar de Agua.

Ahora, el cielo parecía más cruel. Hace unos momentos, no le importaba demasiado si moría o no. Pero ahora tenía esperanzas. Tenía dos hijos de los que preocuparse y eso le dio una razón para vivir y luchar, además de la venganza. El veneno se había extendido rápidamente a sus piernas después de que sus brazos estaban paralizados y parecía estar entrando en su cerebro, cuando una pequeña mariposa se detuvo casualmente en su nariz y sus pensamientos se desviaron hacia ojos molestos y un haori de mariposa.

Sin embargo, lo hizo controlar su respiración, pensando en lo divertido que podría ser para ella verlo en este estado debido a una negligencia al cuidar una luna inferior. Si algo así hubiera sucedido en el pasado, se estaría quejando de cuánto tardaría en morir finalmente. Sin embargo, tenía cosas que hacer ahora y no quería que la gente se riera de él por lo lamentable que fue su muerte.

Su cuervo apareció solo un momento después de que la mariposa se fue volando, y no necesitó gritarle nada a Giyuu para saber que iba al Estado de las Mariposas de inmediato a pedir ayuda. Maldijo los cielos ante la idea de que Kochou Shinobu supiera sobre su estado y se lo dijera a todos. Después de todo, era una situación completamente evitable.

Cerró los ojos y se concentró más en su respiración. Pero no mucho tiempo después de eso, sintió pasos ligeros acercándose a él tan rápido que era difícil no pensar que era el Insecto Pilar real quien lo había encontrado.

"¡Tomioka!" escuchó a la persona gritarle y claramente era ella.

Abrió los ojos lentamente para encontrarla comprobando el color de su cuello, antes de arrodillarse para empujar su uniforme hacia abajo hasta que encontró la herida que originó todo este lío.

"No te duermas".

Giyuu la escuchó maldecir en voz baja y se preguntó qué demonios estaba pasando. ¿No sabía ella de esto?

"Tienes suerte de que tenga mi último biberón conmigo", dijo, principalmente para sí misma debido a lo bajo que estaba, y buscó en su uniforme durante lo que pareció una eternidad para él. No podía hablar ni moverse, y sus ojos ya no podían enfocar nada más que sus ojos preocupados cuando ella le puso la aguja en el hombro. Ella suspiró aliviada una vez que lo hizo y él trató con todas sus fuerzas de no calmarse demasiado para poder permanecer despierto.

"¿Cuanto tiempo llevas aqui?" Preguntó Kochou, mientras arreglaba su uniforme y lo ayudaba a sentarse con cuidado.

"No lo sé"

"El veneno no es demasiado extraño ni demasiado fuerte, pero parece que estás horas así, Tomioka-san"

"¿No recibiste el mensaje?"