capitulo 💮 11

584 68 11
                                    

Por fin era viernes de perreo intenso, lo siento hoy no me toca perrear.

Ayer en mi habitación había quedado con Tae de vernos a la salida de la universidad para ver lo del cuadro de mis padres.  Pero como ya era costumbre de mi idiotez no se me hania ocurrido pedorle su número de celular, y para colmo de mis males ni siquiera habíamos acordado un punto de encuentro, así que por culpa de mi diminuto cerebro hoy tenía que trabajar al doble e ir a buscarlo a su escuela.
Por desgracia en la última hora la maestra nos daba la noticia de un examen sorpresa, —por dios santo, que alguien le diga a la profesora que eso no es una sorpresa—, en mi mundo, a eso se le llama tortura estudiantil.
Pasando la hora de terror, habia terminado el bendito examen.

Salí de la universidad buscando a Nam, pero el ingrato no lo encontré, Hobi ya era un caso perdido, en cuanto salía de la escuela se va corriendo a buscar a Jimin, por eso ya no hacia el intento de buscarlo. Para ser sincero me tiene con el corazón herido ya que me ha cambiado por un Omega nalgon. Nah no se crean quiero que sean felices y sigan derramando amor por todo el barrio.

Caminado por el campus triste por la derrota llegué a la puerta de salida,
mi vista se fijó en un guapo beta que estaba al otro lado de la calle recargado en un carro negro y revisando su celular. Me tuve que cachetear mentalmente tres veces para dejar de babear, a este ritmo iba a inundar la universidad.
Me acerque lentamente a él y le di un golpecito en la cabeza para llamar su atención, me volteo a ver y me sonrió. Ya les había dicho que su sonrisa me pone mal verdad? pues se los vuelvo a decir, mis neuronas dejan de funcionar y mi corazón casi quiere salir corriendo  para abrazarlo y decirle que deje de alterarlo.
Tae empezó a teclear en su celular, y así de cruel me sacó de mi ensoñación.

-"El cuadro lo terminé hoy en la universidad, por eso me traje mi carro para no maltratarlo, está en la cajuela"-

-"Puedo verlo?"

-" Mejor vamos a mi casa para terminar lo que le falta, si lo llevamos a la tuya puede que lo lleguen a ver"-

Asentí un par de veces, caminé hacia donde estaba la puerta del copiloto pero Tae galante fue más rápido que yo  y abrió la puerta para que yo entrara, realmente me sorprendió, no pensé que los simios guapos tuvieran modales.

El camino a la casa de Tae fue tranquilo y sereno. Al llegar al sitio mis ojos casi se salen de mi cara al ver la mancion que tenia frente a mis ojos..– Wow!! OMG!!– Exprese internamente.  Su casa era preciosa, parecia sacada de un cuento de hadas. Dos pisos, color blanca con un jardín enorme lleno de flores  coloridas y pasto, en pocas palabras era preciosa y perfecta como él.
Caminé tras de él siguiendo su paso para ingresar a su hogar, la vivienda parecia estar sola. Lo único que nos dio la bienvenida fue un tierno y pequeño cachorrito lanudo.
Me agache para acariciarlo y hacerle mimos,  como un demente loco por los perritos bonito, me veia patético pero la tierna mascota me llamaba con su colita juguetona para que siguiera jugando con él.
Mis ojitos dejaron de ver al tierno perro para empezar a fisjonear la bella casa, si por fuera era preciosa por dentro era aún más bonita. Hogareña y formidable, era como se sentia estar ahi. Los retratos de fotos familiares en la pared la hcaian lucir aun mas acogedora.
Después Tae me señaló la sala dandome la inidcasion para que esperara en lo que el traia el cuadro del auto.
El obsequios se veia muy lindo, su fondo era color melón mate, en este estaban colocadas las fotos que habíamos escogido. Las  habia acomodado de una manera que no se veían amontonadas, más bien se veía muy elegante.
Para mi exigente gusto me gustaba lo que había lograro plasmar, solo faltaba ponerle unos pensamientos que Tae me hizo escribir de cada foto, al final el resultado fue magnífico ,estaba satisfecho del bello resultado. Sabía que mis padres lo iban a amar.
Debo confesar y admito que Tae tenia un talento increíble para la fotografía, sabia plasmar un sentimiento único en cada una de ella.
Había escogido las fotos más simples pero bellas,  esas que reflejaban más que un simple recuerdo o un momento, era algo inexplicable.

love between sing (Editando )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora