Odontología vierte tu corazón al médico... Dentista[Dentistry เทใจให้คุณหมอ.ฟัน]

CAPÍTULO 7

 
 El período de exámenes terminó bien. Estoy mucho más confiado con los resultados de esta vez gracias a la ayuda de los chicos de medicina. Achi, en particular, es un excelente tutor; no es de extrañar que sea el mejor de su facultad. Realmente me hizo entender todo en poco tiempo. ¡Mis respetos!

—Vamos de fiesta ahora que los exámenes terminaron.

Pao me pasó un brazo por los hombros mientras bajábamos del edificio después de terminar el último examen. Estaba tan agotado que lo único que quería era irme a descansar después de tantas noches sin dormir por estar estudiando.

—¿A dónde vamos?

—Vamos al bar de Jin.

Jin tiene un bar cerca de la universidad. Todos los estudiantes lo conocen porque el DJ del lugar es muy guapo, además de ser el chico más popular de la facultad de Comunicación. Y claro, los empleados del bar también son muy atractivos.

Después de los exámenes, necesitamos desestresarnos un poco. Hemos estado bajo presión durante muchos días.

—Está bien, vamos. Pero primero quiero ir a descansar un rato. Nos vemos a las ocho.

—Deberías invitar a Ryu también —sugirió Phu. Después de ayudar a vender postres, Ryu se hizo muy amigo de mis amigos, especialmente de Phu.

—Déjame llamarlo.

Saqué mi teléfono y marqué su número. No tardó mucho en contestar, parecía que estaba usando el teléfono en ese momento.

—(Hola, ¿cómo te fue en el examen?)

—"Bien, estoy más confiado que nunca."

—(Eso es bueno.)

—"Ryu, ¿quieres ir al club DCXZ esta noche? Phu nos invitó."

—(¿Phu te invitó? ¿Y tú, me estás invitando?" ¡Vaya, qué coqueto!)

—"Claro, por eso te estoy llamando."

—(Jeje, iré a recogerte.)

—"No, está bien. No quiero molestarte. Puedo ir solo."

—(Nawa, no seas terco. Volver tarde es peligroso.)

Ryu tenía esa voz firme que siempre me hacía hacerle caso. No quería discutir, se sentía como si estuviera hablando con mi papá.

—Está bien, te esperaré en casa —no tenía ganas de discutir, no iba a ganar de todos modos.

—Ni ropa corta, ni escotada, ni reveladora.

—¿Tienes derecho a mandar sobre eso? —Sonreí aunque él no podía verme. ¡Qué posesivo!

—Hoy no, pero pronto sí. ¿No puedo ejercer ese derecho por adelantado?

¡Qué descaro! Se notaba que estaba celoso, y ni siquiera éramos novios aún. No quiero imaginar cómo sería si lo fuéramos. Me tendría bajo llave, sin ver la luz del sol.

—Lo que tú digas. Nos vemos luego.

—Nos vemos.

Colgué y al voltear, mis amigos me miraban con caras burlonas. No hacía falta decir que estaban esperando chismorrear. ¡Sus caras lo decían todo!

—¿Y bien, Ryu va a venir?

—No hace falta preguntar, Phu. Viéndolo, ya lo sé.

—¡Qué gracioso! Me voy, tengo sueño.

—Está bien, nos vemos.

20:00 hrs

Bajé y vi el auto de Ryu esperándome frente a mi casa. Me miraba fijamente mientras me acercaba y seguía mirándome incluso después de sentarme.