Roommates

23. Te quiero.

Catalina.

Llegue al bar y vi a Luke tirado en el piso riendo. ¡Oh dios! Corrí hacia el. Me arrodille a su lado.

-Ho..hola.-Dijo entre risas.-¿Como la pasaste con tu novio?.-Dijo ahora molesto.

-Dios. ¿Cuánto bebiste?.-Pregunte fuerte, la música seguía retumbando.

-No lo se.-Dijo serio. Me miro fijo y quiso besarme, pero me aleje.

-Ven, te llevaré a la casa.

Tome un brazo de el y lo puse puse en mis hombros. Como pude lo senté. Luego pase mi brazo alrededor de su cintura y lo levante.

Lo arrastre hasta fuera del bar.

-Tenemos que caminar, así que ayúdame.-Le ordene, el asintió con los ojos cerrados.

Sin soltarlo, caminamos así. El se tambaleaba mucho y sentía que en cualquier momento ambos caeríamos.

Lo que dije se cumplió, por que caímos en el pasto de una casa. Caí arriba de el. Estábamos muy cerca. Rápidamente me pare e hice lo mismo que en el bar para levantarlo.

Llegamos finalmente. En el ascensor solté a Luke que quedo sentado en una esquina. ¡Que dolor de hombros! Pensé que no pesaría tanto. Ya íbamos por el sexto piso así que volví a levantarlo.

Por fin entramos al departamento y lo deje en el sofá. Fui a la cocina a prepararle un café bien cargado.

-Báñate.-Ordene.

-No quiero.-Dijo tapándose los ojos.

-Que te bañes.

-Bien.

-Y con agua fría.

-Como sea.-Dijo desde el baño.

Cuando escuche que entro a la ducha, fui a su habitación y tome un bóxer, una camisa y un short, luego los lleve al baño y lo deje en la tapa del inodoro.

Diez minutos después, salí del baño solo en bóxer. Fue a su habitación y salí traes el con el café en la mano. Se tiro de boca a la cama y pollo la cara contra la almohada.

-Tomate esto.-Le ordene y se dio la vuelta. Se lo di y lo acepte.

-¿Que es esto?.-Preguntó asqueado.

-Cafe, beberlo, hay que bajarte esa borrachera.-Dije y me senté al borde de la cama. Dio un sorbo con asco y lo trago.

-Esta horrible.-Dijo devolviéndomelo.

-No me iré hasta que te lo tomes.-Bufo y se lo empezó a tomar.

Luego de un rato me entrego la taza vacía. La tome y la deje en su mesa de luz. Estaba por irme cuando me llamo.

-Duerme conmigo, Katty.-Pidió con voz ronca.

-No.-Dije sin ánimos.

-Por favor, no intentare nada.-Prácticamente me rogó.-¿Si?.-Me hizo cara de perrito abandonado. Suspire y me acerque.

Se hizo a un lado dejándome espacio.

Me acosté a su lado. Me tomo de la cintura y me atrajo a el. Me dio un beso tierno y sonrío.

-Te quiero.-Dijo y 5 segundos después se quedo dormido.

Yo me acomode en su pecho, escuchando los latidos de su corazón que provocaron que me relajase y me quede dormida también.