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Al día siguiente se le dió de alta a Iruka claro que se llegó al acuerdo de que tendría que asistir a terapia psicológica y que sus tíos vivirán con el durante su periodo de rehabilitación.

Claro que al principio Iruka estuvo un poco en desacuerdo ya que prefería su soledad pero, gracias a unos cuántos sobornos de kakashi acepto que sus tíos vivieran con el.

Kakashi sabía que Iruka pasaría un periodo algo difícil por los diversos medicamentos que puede que le lleguen a recetar y luchar con la constante culpa. Así que el albino pensó en organizar alguna actividad diaria para mantenerlo distraído.

Así que pensó en llevar al castaño al cine, apesar de no ser un amante de ese tipo de lugares, por su amigo haría lo que fuera además Umino tenía ganas de ver una película de amor, que para su gusto son películas un tanto desagradables o incómodas de ver pero, todo sea por su querido Iru-chan.

Quedaron de tomar algo el día de hoy así que kakashi iba algo ansioso, pues tenía miedo de que lo rechazará aunque no es como que fuera una cita.

Hatake llego al departamento del castaño, tocó con algo de duda y no tardó mucho para que el más bajo saliera con una sonrisa, ambos chicos se miraron con un gran sonrojo e Iruka lo invito pasar.

Una vez adentro kakashi ayudo a Iruka  a poner el té que apesar de que lo hicieron una y mil veces por primera vez esa acción se sintió muy íntimo como si fueran una pareja de casados, esos pensamientos hicieron que el albino soltara una leve risa y esa acción le llamo la atención al castaño.

–Todo bien, hoy te veo más feliz que de costumbre y eso me aterra.– Bromeó el morocho, kakashi se sonrojo aún más por el comentario.

–Yo me siento feliz de que estás bien y que saliste de ello solo es eso.– Hatake bajo la cabeza para poder ocultar su sonrojo.

El ambiente era demasiado agradable para no decir que se sentía amoroso, ambos chicos pusieron la mesa y el albino le ayudo a Iruka a servir el té. Estuvieron un gran rato en silencio pero lo mejor del caso es que no era algo incómodo.

Después de unos minutos Kakashi por fin se animó a darle los boletos al castaño, que esté al verlos se puso sumamente rojo como si fuera una cereza.

–Crei que ya no había funciones o más bien pensé que estaban agotados los boletos.– Umino miro los boletos como si quisiera llorar.

–Bien un amigo de mi papá tiene sus contactos y el hizo de todo para conseguir me los boletos.– Kakashi miro algo dudoso a su amigo pensó que tal vez no quería ver la película con el.

– Kashi me has hecho muy feliz no se tuvieron que a ver molestado y mucho menos por mi.– Iruka  se levantó y le dió un gran abrazo al albino quien gustoso lo correspondió.

–Entonces tienes que apresurarte por qué la función inicia en una hora y no creo que quieras ir en piyama bueno... A mí no me molesta creo que te queda bien.

El mencionado asintió y corrió directo a su habitación mientras Kakashi esperaba en la sala, no había pasado mucho tiempo desde que estuvo en el apartamento toda la "casa"seguía igual, ahora lo único que faltaba era la  presencia de los padres de Iruka.

Cuando Iruka salió de su habitacion para Hatake era la vista más bonita que había visto en mucho tiempo, y es que además de aquella vez de la playa Iruka se veía feliz y no era de una forma forzada.

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Iruka no podía dejar de reír pues Kakashi no dejaba de hacer comentarios sobre algunos profesores o compañeros que rayaban en cosas obscenas, a la mayoría de la gente le daría asco pero para el castaño imaginar lo que decía su amigo le hacía reír mucho.

Cuando llegaron al cine Umino insistió en comprar las palomitas pero Kakashi nego así que le pidió al castaño que fuera entrando a la sala, cuando encontró sus asientos Iruka no pudo evitar pensar que todo esto era irreal, pues se encontraba teniendo una especie de "cita"con la persona que ama desde que tiene memoria.

No tardó mucho para que el albino llegará con una gran caja de palomitas y refrescos grandes, ambos estuvieron hablando de cosas triviales durante los cortos o anuncios que ponen en el cine antes de que inicie la película.

Cuando inició la película Kakashi pensó que sería el típico cliché, la nerd se enamora del matón de la escuela sin embargo para su sorpresa encontró algo diferente, una pareja algo disfuncional aunque no sabía si eran una pareja como tal.

Mientras más avanzaba la película Kakashi se interesaba aún más en ella y no noto que su mano y la de Iruka estaban entrelazadas, y no le importaba mucho de hecho el contacto se sentía agradable.

Al final de la película ambos chicos iban discutiendo sobre si ella tuvo o no que dejar al chico, y en ningún momento separaron sus manos.

Cuando llegaron al apartamento del morocho ninguno deseaba separar sus manos.

–Bueno yo.... De verdad disfrute la película.– Kakashi le dió una pequeña sonrisa al castaño y este se la devolvió con mucha emoción.

–Yo igual si te soy sincero jamás me había divertido tanto como hoy.

Kakashi sintió como su corazón latía desenfrenadamente pues el simple hecho de saber que hizo feliz al castaño era un premio para el.

–Bueno tengo que entrar o si no mi tío se preocupara y no deseo eso.– Umino le dió un pequeño beso al albino en sus labios.

Kakashi lo miro algo sonrojado y curioso pero cuando intento pedir una explicación Iruka ya se había ido.

Cuando llego a su vivienda sus padres lo invitaron a comer pero el nego y fue directo a su habitación.

Esa noche no durmió no puedo evitar e pensa en el beso que su amigo le dió y lo mucho que le había gustado.

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