Sonreías al mirar sus ojos. Te atraían demasiado sus mejillas, y sus labios te daban un sabor como ninguno.
Disfrutabas probar cada uno de ellos, y era obvio, es el amor de tu vida.
Mamá siempre decía, que al conocer a esa persona, todo sería diferente, todo en la vida tendria un sabor único. Que estando a su lado todo sería maravilloso.Y no mintió.
Lo mirabas con ternura, con un amor inmenso, mientras te llevabas un pedazo de su mejilla a tu boca.
–Gracias – dijiste con una voz tranquila – Tu carne estuvo deliciosa, espero que el siguiente, sea igual o mejor que tú. –Pronunciaste mientras el se desangraba y Moría
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Escritos de un mounstro
Mistério / Suspense¿Estás seguro del final de la historia? Pequeños escritos que te sorprenderán. Aprende de diferentes transtornos con relatos que te volarán la cabeza. ¿Estás seguro que ese es el final?