Cupido mercenario

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DISCLAIMER: Los personajes y lugares le pertenecen a Akira Toriyama.

[...]

Marcaban las diez y cuarenta y cinco de la noche en «Corporación Cápsula». La tan expectante cena había terminado, para dicha del furioso guerrero saiyajin. No podía estar tranquilo: debía ir a la cámara de gravedad, comer su pequeña reserva en el refrigerador, estancarse bajo la ducha, dormir cuantas horas le diera la gana, ¡cualquier cosa! ¡Necesitaba liberarse de semejante molestia!

—¡Es el colmo! —la voz de Bura sorprendió a todos.

—¿Eh? —Bulma volteó, intrigada— ¿Ahora qué...?

—¡No hagan como si no lo supieran! —la joven señaló a su familia— ¿Tenían que ir hasta el restaurante para arruinar mi cena con Goten?

—¡Fíjate a quién le estás hablando! —aseveró Vegeta, interviniendo en la charla—. Por muy loca que sea, es tu madre; así que cállate.

—¡Gracias! —agradeció Bulma, con mucho sarcasmo.

—Entonces fue tu idea —concluyó Bura, mirando a su padre.

—No, y deberías agradecerle —Vegeta giró sobre sus pies, en dirección al segundo piso—: si ella no me convencía, jamás habría aceptado que salieras con ese zoquete. Ya tienes mi licencia, ahora vete a dormir.

—Pero, Vegeta... —su mujer quiso hablarle.

—No es una niña, Bulma. Vámonos.

Sin más palabras, Vegeta dejó la sala y subió las escaleras con su esposa. Bura se congeló en su lugar, intentando conectar algún detalle que, en su momento, no le permitió captar las segundas intenciones de sus padres; hasta que el agotamiento del día la hizo rendirse, sin desterrar del todo su impotencia.

—¡No es justo! —gritó con fuerza, percatándose recién de la presencia de Mai.

—No tenías otra alternativa —masculló su cuñada.

—Lo sabías —se sorprendió.

—No, hasta que te vi en el restaurante. Tu madre me dijo que quería aprovechar tu cita para que nosotros pudiéramos salir también; y cuando llegaste con Goten, pude atar los cabos.

—Mamá y papá —dijo, resignada—: era de esperarse, son muy hábiles.

—¿No dirás nada?

—¿Qué cosa?

—Cuando salimos del restaurante, te apartaste un rato para hablar con Goten. ¿Qué pasó?

—Nada en especial —bajó la mirada, ruborizada—. Hasta mañana.

Bura pasó por el costado de Mai, tratando de olvidar el mal rato. Recordó la última parte de la cena, donde Goten había solicitado el permiso de sus padres, y una sonrisa involuntaria se dibujó en su rostro: ¡tan ingenuo, tan dulce, tan atento! ¡Goten era una caja de sorpresas, había tenido mucha suerte! No obstante, la respuesta de Vegeta la tenía confundida: ¿exactamente qué significaba su licencia?

[...]

—/—/—/—

—Solicito su permiso para salir con Bura, como pareja...

—/—/—/—

Goten se revolvió en su cama por enésima vez, sin poder dormir e incrédulo por su valentía en el restaurante. Recordó las miradas atónitas de Vegeta y Bulma, junto al buen ánimo de Mai, que parecía aprobar la situación. Trunks apenas había pronunciado una palabra desde ese rato, dándole un nuevo motivo para cambiar de posición en su lecho. Si había una persona en la que confiaba ciegamente, fuera de su familia y su novia, era él. Detestaba pensar que la relación con su hermana arruinaría su amistad.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2021 ⏰

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