Las aventuras de Isaac

Fragmento 60:

"No eres de por aquí, ¿Verdad?"

Danilo me habló con un gesto amable, Danilo, era el nombre del vendedor de la tienda en la que me encontraba, cuando llegues a alguna ciudad es bueno presentarse, después de todo "eso abre paso a la confianza", o eso era lo que me enseñó el Viejo Edú

"No, no soy de por acá, soy forastero"

Las miradas del resto de los clientes me miraban de reojo, "nunca se sabe que trucos se tenga entre manos un aventurero"

Tomando del estante, lo que parecía ser una gema pregunté al vendedor.

"¿Es muy costosa esta gema?"

Me dirigía a Danilo, el hombre de grandes músculos, atendía por todos los pasillos más cercanos del estante, escuchando mi pedido se acerco al mostrador, dispuesto de acuerdo a su oficio.

Lo conocí al llegar a SilverPlace, me brindó hospedaje y alimento, nadie hace eso por un desconocido, era un conocido del Viejo Edú el solía ir a la Cabaña Exploremos

De seguro cuando era pequeño y eran buenos amigos, y parece ser que eran muy cercanos, tenía razón en desconfiar al principio pero aclarado lo último, me tranquilizo saber que era alguien de confiar

Aún así nadie confía de un desconocido, bueno debido a mis artimañas, pude descubrir que lo que me contaba no era mentira

Estaba en su tienda, "Joyería y Magia", tienda de renombre con un local, tanto de grande como la Cabaña Exploremos

"Tsk ... , ¿Un triste aventurero?, vaya estos bichos han aumentado, ¿Eso es lo que es?" Se oían murmullos a mis espaldas

"¡¡Deme esta gema~!!"

Grité con el aliento entrecortado dirigiéndome a Danilo una vez más, se acercó tras ser interrumpido por una clienta, acercándose con una bolsa de compra reducida me entregó la gema.

Caminando apresuradamente por las calles de SilverPlace me dirigía de paso a la reconocida Biblioteca de SilverPlace.

"Vaya ...vaya~ ..., ¡Me encanta esta ciudad, Sí, de lujo!"

No aguantaba la felicidad, la gema que tenia en manos era un tanto especial para los aventureros "Bien"

"En realidad, ¿ Eso no es una brújula?" Dijo mi mágico amigo escondido.

"¿No te dije que guardes silencio?" Le reproché

"Vale"

Era un pequeño zorro parlanchín, estaba oculto en mi abrigo, él aún se quejaba

"¡¡Apúrate!! ¡¡Anda anda!!, Me aburro "

Y seguía.

"Es lo más rápido que puedo ir, no puedo estar haciendo bastante escándalo en la ciudad, prometimos no meternos en problemas" Respondí "¿Acaso no te acuerdas?"

La multitud me pasaba a pasos, éramos muy pocos los que se dirigían al sur, me sofocaba lo urbano, me había criado en el campo, aun así mi niñez era un tema aparte.

Quejarme era lo de menos, mi habilidad Reescritura, hubiese sido muy útil, trepando por lo alto de la ciudad aplicándola, una breve explicación, pasando por la extinción de los seres humanos, una "nueva raza" apareció, esta nueva raza poseía habilidades, los poderes sumergidos en memorias, la imaginación era la fuente de tal poder.

La manifestación de estos poderes era limitado, su manifestación era de unos siete usos, de ahí el usuario quedaba completamente debilitado.

"¿Escalar?¿Acaso no es pan comido?"

"Pareces un niño, además no tengo pensado terminar tirado por un lado con escases de Energía"

"¿Eh?, puedes recuperarte luego"

"No..."

La multitud se paro a observarme, ver a un chico usar sus habilidades era común pero ver hablar a un zorro era poco común, solo los Kaimonions podían ser capaz de eso.

"Por qué..."

Dudé en mi decisión, la situación me encogía, me apresuré entre la multitud, la gente ignoró por completo lo ocurrido, había pasado desapercibido

"Zorro eres ..." Gruñí

Estaba fastidiado, ante mi falta de ingenio para los nombres el nombre de mi amigo era simplemente zorro, el respondía al nombre, así que en eso quedo

"Isaa, ¿Cuánto falta?, te noto fastidiado"

"Ya vamos a llegar, no creo que permitan animales"

"No te preocupes puedo convertirme en humano"

Hasta el día de hoy Zorro nunca se había tenido su presencia humana en mi presencia

"Para entonces iré por el suelo"

"¿Eh?, ¡¡eres un vago!!, no recuerdo haber sido así"

En la cabaña Exploremos el Viejo Edu siempre me tomaba por un vago solo porque no hacia practica de lo enseñado, los jóvenes de ahora incluso en plena paz requerían de hacer parte de una disciplina que les permitiera estar en forma y ser capaces de defenderse, además era parte de un rito de iniciación entrar a las Ruinas del Destino.

"El Viejo Edu es el vago, ¿no debió él de venir a SilverPlace por ese libro?, era simplemente un trabajo muy fácil"

"El te pidió el favor pero tu te le negaste a hacerle caso, eres tú el vago, si no fuese así ya estaría de camino para mi primera aventura, y no aquí con la finalidad de recoger una encomienda, te lo digo en serio, aunque a fin de cuentas me interesa la biblioteca de SilverPlace, era el mejor lugar de estudio para la historia y el uso de la energía elemental, es el mejor lugar de referencias académicas"

"¡Todo todo el mundo esta invitado al Festival del Bosque Mágico!...¡El Espíritu de Bosketoh a regresado!...¡el árbol milagroso!"

La frase se repitió una y otra vez era parte de su propaganda, apareció en las calles.

El lugar sería un festival la semana siguiente, los volantes eran llamativos, llenos de colores vistosos, existentes en ésta época, criaturas mágicas veneradas por todos los pueblos y ciudades, cada una de estas con sus propios santuarios.

"Toda la ciudad esta de fiesta"

"Ya lo sé"

"Encantos mágicos, espectaculares números, que mal que la visitamos solo unos días"

"¡Que bien! Estamos cerca"

A lo lejos se miraba la Gran Biblioteca, a lo lejos pasando por el Jardín de una elegante casa, juraría que el Viejo Edú me hubiera hecho esperar ahí, junto a él, él era un hombre muy ocupado y mas en el plan de estudio de las plantas medicinales, Edú, el investigador, un conocido en el mundo, al igual que mi abuelo, él nos crio en la Cabaña Exploremos

"¿Zorro?... ¿Ocurre algo?"

Miré desconcertado a mi amigo

"Lo siento, algo muy grande está pasando"

El zorro dio un salto y en espiral desapareció, en el espiral rojo desapareció

"Vaya..., que se le va hacer, tsk es algo importante...aah" Suspiré