Las cosas no siempre son lo que parecen, mi vida es un claro ejemplo de eso, las personas creen que por ser hija del héroe número tres, yo tendré la misma capacidad que él, que algún día llegaré a ser tan buena heroína como él
Pero la verdad es que...
No se como llegué a este punto, quiero gritar desesperadamente pidiendo ayuda, pero sólo estoy aquí congelada, en evidente peligro a causa de una villana que me acorraló
Saliendo de la secundaria me dirigía camino a casa, decidida por fin a decirle a papá que quería estudiar en la U.A. pero quise visitar a la abuela Misuki y darle la buena noticia, por lo que me desvié camino al cementerio, terminando en la situación en la que estoy ahora
-P-por favor señorita, y-yo no tengo nada de valor conmigo, lo juro-logré articular luego de un rato de tartamudear sin sentido, mi cuerpo impactó contra la pared tras de mí, dando a entender que no podía retroceder más, lentamente me deslizé por la pared encogiendome en mi sitio, como si fuese un método de defensa, la adulta se puso de cuclillas frente a mi y acarició mi mejillas con suavidad, antes de clavar una de las agujas que llevaba en mi brazo, haciendo que soltara un grito ahogado por el dolor
-No, linda, te equivocas, no quiero nada de valor-respondió la villana frente a mi, sus mejillas estaban sonrojadas y su mirada estaba algo perdida en la locura-Solamente quiero tu sangre
Estaba paralizada, observando con pánico como aquellos tubos se llenaban con mi sangre, mientras que la mujer seguía con sus "mimos", sentía mi cuerpo perder fuerzas poco a poco
Una bala resonó en el lugar, los contenedores de vidrio que tenían mi sangre y la de muchas otras víctimas más explotaron, en cuestión de segundos habían varios policías junto con Chargebolt y Red Riot quienes detuvieron a la villana
-Al fin logramos atrapar a Himiko Toga-escuché a uno de los policías hablar, Chargebolt me miró y se acercó a mí, a como pude me alejé encogiendome más, si es que eso era posible
-Oye, tranquila jovencita, todo estará bien ahora-me habló con un tono de voz tranquilo y con una sonrisa leve, mis ojos comenzaron a lagrimear un poco y el adulto me observó preocupación-¿Te duele algo? ¿Tienes alguna herida grave?
"No te vayas, por favor", mis pensamientos eran en vano, él se alejó y pocos momentos después un par de médicos me estaban revisando, llegando a la conclusión que solo estaba débil por la gran pérdida de sangre y que de hecho era extraño que no me hubiera desmayado ya
Tuvieron que hacer una transfusión de al menos un par de bolsas de sangre para que me mantuviera estable, y de pura coincidencia llevaban consigo todo lo necesario para realizarla sin problema alguno
-Disculpe señorita ¿Cómo te llamas?-miré a Red Riot quien me había hablado, supuse que estaba haciendo un interrogatorio
-S-soy...Bakugo Kazumi-hice una leve reverencia ante mi presentación, luego levanté la cabeza nuevamente, encontrando a ambos héroes con una mirada de confusión y asombro
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Era sábado por la mañana, generalmente estaría en el patio trasero entrenando, pero hoy era diferente a los demás días
-Eh Kacchan, ¿Porqué nunca mencionaste que tenías una hija?
-Porqué no es de tu incumbencia, maldita rata eléctrica
Ayer, luego de lo sucedido con la villana, me dejaron ir luego de un par de preguntas, sobre que hacía en ese lugar y hacia donde me dirigía
Al despertar, traté de evitar cualquier tipo de pensamiento que me hiciera volver al día de ayer, pero al dirigirme a la cocina en busca de mi desayuno me encontré con la grata sorpresa que habían varios héroes profesionales en la sala de estar (Entre ellos Red Riot y Chargebolt) con el único objetivo de conocerme en persona, todos estaban con ropas casuales y charlaban animadamente con mi padre
Ahora estoy sentada en el sofá junto a papá, ocultandome tras él cada que me hablaban y no sabía que responder
Casi nadie sabía sobre mí, solamente los profesores de cada Instituto en que estuve, pero por motivos de seguridad nadie debía saber sobre mi lazo sanguíneo con el héroe número tres, así se evitaría que algún villano me ataque para perjudicar a papá o viceversa
Habían otros chicos en el lugar, hijos de los demás héroes, eran ajenos a la situación que sucedía con sus respectivos padres a mi alrededor, interactuaban entre ellos como si se conocieran de toda la vida y tal vez así era, algunos eran aproximadamente de mi edad, algunos más pequeños, otros mayores, pero por suerte ninguno parecía prestarme atención
-C-con permiso, me retiraré-hablé lo suficientemente fuerte para que me escucharan, y sin embargo mi voz seguía saliendo con suavidad y nerviosismo, me puse en pie y me dirigía a mi habitación para encerrarme y disfrutar del silencio por un rato
Cosa que no se cumplió, un chico castaño y de ojos esmeralda me detuvo mientras sonreía
-Hola, Kazumi-chan-habló con total confianza, aún sujetaba mi muñeca, lo miré sin decir nada-Oh lo siento, no me presenté, me llamo Midoriya Taiki, mis amigos y yo nos preguntábamos si querías unirte con nosotros para conocerte mejor
Negué repetidas veces, soltandome de su agarre y escapando a mi habitación lo más rápido que pude
