Las cosas no siempre son lo que parecen, mi vida es un claro ejemplo de eso, las personas creen que por ser hija del héroe número tres, yo tendré la misma capacidad que él, que algún día llegaré a ser tan buena heroína como él
Pero la verdad es que...
No me dirigía la palabra, solo se dedicaba a tomarme del brazo y prácticamente arrastrarme a la enfermería
—E-en verdad no es necesario—balbuceé forcejeando un poco para soltarme de su agarre—Estoy bien... Midoriya-kun, escúchame
—¿Cuanto tiempo?—habló finalmente, estaba enojado ¿Ya no querría hablarme? Lo miré desconcertada por su pregunta, él entendió y la formuló nuevamente—¿Hace cuánto tiempo te molestan?
No respondí inmediatamente, seguí forcejeando, pero aún me dolía el cuerpo, ante mis insistentes movimientos por tratar de escapar sentí como todo mi cuerpo se volvía realmente ligero, haciendo que el castaño pudiera llevarme con más facilidad a la enfermería
—N-no está p-permitido usar n-nuestros quirks aquí—hablé rápidamente, esperando que me dejara en el suelo de nuevo, pero no funcionó
—Solo responde Kazumi—la punzada en mi pecho ante escucharlo decir mi nombre tan secamente fue muy dolorosa
¿Ya no querría estar conmigo? ¿Me va a dejar de lado cómo todas las personas?
—Desde pre-escolar—dije finalmente, él asintió y me atrajo hacia su cuerpo, sujetándome cual princesa y desactivando su kosei, mi cuerpo se volvió pesado nuevamente y Midoriya-kun retomó su caminata
—Bien, eso acaba hoy mismo, no es correcto que lastimen a una chica tan linda y amable como tú—¿Mi rostro? Perfectamente podría competir contra un tomate, nunca nadie me había tratado así, él se sonrojó también, pero mantenía su ceño fruncido y la mirada al frente, hasta llegar a la enfermería—¡Akane, abre la puerta!
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La enfermera llegó a revisar los golpes, no eran demasiado graves, pero si me envió a descansar por los próximos 3 días
Por otro lado, la chica Akane daba vueltas en una silla giratoria que había en el lugar, mientras charlaba animadamente con Midoriya-kun, tenía un brazo lleno de vendas y no tenía uniforme
Terminada la revisión, la mujer adulta salió de la enfermería y segundos después, la chica pelibicolor estaba frente a mi sonriendo alegre
—Hola Bakugō-chan, soy Todoroki Akane, es un gusto conocerte, espero que nos llevemos bien y seamos grandes amigas algún día—hablaba muy rápido, apenas logré entender lo que dijo, me alejé un poco de ella ya que estaba muy cerca de mí y luego asentí levemente
—Oye, espera Kane-chan—el único chico de la habitación se interpuso, alejando un poco a la ojigris—La estás asustado
—Oh, lo siento mucho, no fue mi intención incomodarte—rápidamente se alejó e hizo una leve reverencia en señal de disculpa—Tai-kun me habló de ti durante toda la noche a tal grado que no me dejó dormir, y el otro día que estuve en tu casa no me atreví a hablarte porque estabas con todos los adultos
Asentí de nuevo y bajé la mirada sintiendo como mi rostro se teñía de carmín, el castaño dió un respingo y golpeó suavemente el hombro de la ojigris, quien reía aparentemente divertida
—¿No tienes que estar al otro lado de la ciudad en...—fingió mirar un reloj en su muñeca, antes de levantar la mirada de nuevo—...hace 20 minutos?
—Nah, Akira puede llegar solo a casa—afirmó rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja—Además, hoy es “El día”
Midoriya-kun abrió los ojos y sonrió levemente, antes de murmurar un "buena suerte, Aki-san"
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A la salida de las clases, Midoriya-kun y Todoroki-chan me hicieron compañía hasta llegar a casa, Taiki había reportado a Hayashi con la subdirectora, castigándolo de expulsión, y sus amigos se acercaron a nosotros en lo que restó del día
Camino a mi hogar los chicos conversaban animadamente y yo solo escuchaba, Todo-chan llevaba mi mochila y Midoriya-kun me estaba cargando como princesa, me avergonzaba un poco estar así, pero ellos insistían en que yo debería descansar
Entre conversaciones, me enteré que Akane estudiaba en una prestigiosa secundaria, hasta que se graduó antes de tiempo, pretendía ir a la U.A. igual que Taiki y yo, pero según dijo “Prefiero esperar y estar todos juntos, a tener que adelantarme y estar yo sola”, por lo que gastaba su tiempo vagando por la ciudad o entrenando para el exámen de ingreso, y eso sigue sin explicar el que hacía en la enfermería
—Oye, Bakugō-chan, cuando estés mejor, podríamos reunirnos los tres para entrenar ¿Que dices?—la ojigris se inclinó sonriente hacia la mí
—Claro—murmuré en respuesta, a diferencia de ayer con Midoriya-kun, esta vez siquiera lo pensé, los entrenamientos cuerpo a cuerpo eran un gran método para avanzar—C-cuando quieras, Todoroki-chan
—Solo dime Akane—alegó cruzándose de brazos y haciendo un puchero fingido—Es más fácil que decir mi apellido
Asentí sonriendo, ella devolvió la sonrisa mientras que continuaba su conversación con el ojiesmeralda y yo solo escuchaba
