O6

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Jiminnie🍇


¿Podemos hablar?

Jiminnie🍇
En estos momentos estoy algo ocupado, hyung
Quizá después

Al terminar de leer la respuesta del rubio, Yoongi aventó su celular hacia el colchón de su cama y se dejó caer de espaldas con derrota, pues había estado sentado en la orilla de esta.

Ya era de noche y hacía unas horas que sus amigos se habían marchado, también su hija y él ya habían cenado y la menor ya estaba recostada en su cama entre sueños. Después de pensarlo un poco, le envió aquel mensaje a Jimin, pero al parecer este estaba bastante ocupado, o seguía un poquín molesto con él, o ambas. Y estaba bien, él lo entendía, y esperaría pacientemente a que llegase el momento en el que el menor se sintiera listo para hablar.

Aprovechando que la situación no le permitía conciliar el sueño, se dispuso a hacer nuevos planos para cualquier construcción que se le ocurriera y agregó detalles nuevos al del hotel de los Woo.

Dieron las tres de la mañana y Yoongi había terminado desparramado en el borde de su cama sin poder pegar el ojo, quería patalear como un niño pequeño y berrinchudo, pero se abstenía de hacerlo por las pocas ganas que tenía de moverse, y por el temor de causar mucho ruido y despertar a su hija en su habitación.

Había estirado sus piernas al aire sobre él, mirándose los calcetines con estampados de pequeños dibujos de Kumamon, cuando su celular comenzó a sonar, delatando una llamada entrante.

—¿Quién diablos llama a estas horas?— gruñó Yoongi con fastidio al oír el sonido sin cesar.

Finalmente se sentó sobre el colchón y comenzó buscar su celular entre las mantas de su cama, y casi se cae de esta cuando lo encontró con el nombre de Jimin brillando en la pantalla. Sin esperar más, toma el aparato y contesta la llamada, apegándolo a su oído derecho.

—¿Jiminnie?

¡Hyung!... ¿n-no te desperté?— habló con un tono de voz preocupado.

—No, no, para nada, he estado despierto— contestó de inmediato.—¿Sucede algo? ¿todo está bien?

El rubio al otro lado de la línea sonrió encantado por la primera reacción del pelinegro a preguntar por su estado. Suspiró.—Quiero hablar contigo, ¿podemos...?— habló tímido, jugueteando con la manta de la que había sido su cama cuando aún vivía con su madre y su padrastro.

—Por supuesto, lindo.

Yoongi escuchó un suspiro tembloroso en la línea, sabía que su forma de llamarle le había causado una sonrisita tímida, a ya dos meses que le conocía muy bien, incluso en su mente podía imaginar ese gesto a la perfección.—Primero quiero disculparme por los mensajes tan secos, hoy sí estuve muy ocupado con mamá y eso, estaba tan distraído que dejé mi celular en la casa y Jihyun se quedó con él, le pedí que estuviera al tanto de los mensajes por si algún padre o madre solicitaba mi servicios de niñero... y por si me mandabas mensaje— reconoció un poco avergonzado.—¡pero no sé por qué el idiota no me avisó y se tomó la libertad de contestarte así! Es un tonto. De verdad lamento si eso te hizo sentir mal, hyung.

No pasa nada— le hizo saber.—Jimin, ¿sigues... molesto conmigo?— el pelinegro comenzó a juguetear con la tela de sus calcetines, quitándoselos lentamente y volviéndoselos a poner, con la cabeza agachada como un niño regañado y sin darse cuenta de que había empezado a hablar con pucheritos.

🍂La pequeña de Min🍂• YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora