Chicos, chicos, chicos
Se que es estúpido, pero pase por la etapa que no podía dejar de pensar en ellos, de lo cual, me arrepiento muchísimo.
Aun que, debo admitir que gracias a esa etapa vergonzosa, aprendí varias cosas, ya sea sobre como son los chicos y que es lo que quieren, y lo mismos sobre mi.
Giro mi cabeza y apago la alarma de mi celular antes de que suene, me levanto con pereza hacia al baño para tomar una ducha. Hace una semana comenzaron las clases, y ya siento que quiero vacaciones otra vez.
Después de salir del baño decido por colocarme unos jeans negros, un top de tira blanco y mis vans. Cepillo mi cabello y formo mis ondas naturales, aplico rimen en mis pestañas y un bálsamo labial para que mis labios estén bien hidratados.
Cuando salgo de mi habitación con mi bolso, me doy cuenta del ruido que proviene de la cocina, ruedo mis ojos recordando que mi mejor amiga trajo un chico anoche.
Yo y Josephine decidimos independizarnos en el momento que cumplimos los dieciocho, ambas habíamos hablado sobre vivir juntas desde pequeñas, así que desde una temprana edad ahorramos para tener nuestro propio departamento, ya llevamos un año viviendo juntas.
Cuando llego a la cocina veo como ella y el chico se dan unas lindas muestras de cariño... Y a eso me refiero como el tiene su mano en su trasero y ella en su amigito.
— Espero que luego desinfecten el lugar
En cuanto digo eso ellos se separan, Josephine me mira con una sonrisa traviesa y el chico agalla su cabeza.
— No hay necesidad, no estábamos haciendo nada — Josephine levanta sus hombros con inocencia
Me acerco al refrigerador y saco jugo de naranja, luego me hago unas tostadas y me siento a comer en el mesón que esta en la cocina
— Entonces, se quedaran ahí parados o se arreglaran para ir a clases — Miro a ambos esperando respuesta, pero solo asienten y se van dejándome sola
Después de unos veinte minutos los dos bajan, tomamos nuestras cosas y salimos del departamento para sobrevivir otro día mas de clases.
***
Al entrar al Instituto tomo del brazo a Josephine y cruzamos los pasillos, varios chicos nos miran con interés y deseo, y tienen por qué.
Josephine es hermosa, tiene el cabello rubio y le llega hasta los hombros, es baja y de tez blanca, una sonrisa tierna y ojos color miel preciosos, y ni hablar de sus curvas, por que seguro los chicos desean estar y tocar sus pechos perfectos.
Yo soy todo lo contrario a ella, mi cabello es castaño y me llega hasta la cintura, soy alta y de tez morena, mi sonrisa no es nada tierna, y la verdad, es que muy pocas veces sonrió, mis ojos son castaños claro, no tengo los perfectos pechos de mi mejor amiga, pero mi cintura es pequeña y mi trasero es perfectamente redondo.
Ambas tenemos tatuajes, Josephine tiene uno en la muñeca y uno en el hombro, que es una luna, mientras yo tengo un sol en el mío, lo hicimos juntas. Mis otros tatuajes, tengo uno en mi brazo, uno abajo de mi pecho y uno en mi cadera. Les sorprendería la cantidad de veces que los chicos han querido besarme mis tatuajes, lo cual no se si es raro o tierno.
En cuanto llegamos al salón varias chicas nos saludan, yo no tengo amigas, pero Josephine si, es bastante sociable, yo soy un poco mas reservada en cuanto a amistades. Pero aun así saludo a todos, siempre amable.
Tomamos asiento en nuestros puestos y vemos como el profesor entra en el salón con un montón de papeles
Porfavor que no sea examen sorpresa
— Bueno chicos, se que quizás esto no les guste pero... Examen sorpresa — Levanta sus manos en muestra de paz y varios nos quejamos — Lo se, pero esto les servirá para refrescar sus memorias
Cuando iba a comenzar a repartir los exámenes, alguien golpea la puerta del salón y entra de inmediato, llamando la atención de todos.
Un chico alto, de tez blanca, cabello negro y con un lindo rostro entra al salón y se acerca al profesor. Estos susurran cosas y asienten.
—Bueno chicos y chicas, el es Alexander Brown, y es nuevo, háganlo sentir cómodo — Lo presenta y le dice que tome asiento
Veo como avanza y termina sentándose cerca de mi, justo a mi derecha. Me tomo unos segundos para observarlo bien.
Va vestido con unos jeans negros, una camisa blanca y encima una chaqueta de cuero negra, unas vans negras. Puedo notar que tiene una barba de hace unos dias, sus labios son rellenos, tiene una nariz respingada y sus ojos se ven oscuros.
Justo cuando terminaba de observarlo, gira su cabeza y me mira, nos quedamos asi unos segundos y vuelvo mi vista al frente, viendo al profesor entregar los benditos exámenes.
***
Luego de salir del salón, voy a la cafetería con Josephine, terminamos pidiendo un café para cada una y tomamos asiento en unas bancas que están en la cancha del instituto.
—Entonces, que te pareció el tal Alexander — Dice josephine y entrecierra los ojos
—No lo mire mucho, no me interesa — Me encojo de hombros restándole importancia
—Yo creo que es lindo... Pero tampoco me interesa — Termina suspirando
Nos quedamos mirando y reímos, la verdad es que ahora es difícil que alguien nos interese, estamos enfocada en nosotras mismas, y si salimos con alguien es para puro placer, una cosa de una noche y ya esta, es mucho mejor.
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Heridas del Corazón
Ficção AdolescenteMadeline a tenido suficiente experiencia en asuntos del corazón, pero ya esta cansada de todo, y cuando esta decidida a olvidar y seguir adelante, más chicos aparecen. Más chicos, más problemas.