Dein estaba maravillado, en el marco de la puerta estaba parada lo que parecía ser el mas hermoso ángel. Con un pelo medianamente largó, un par de audífonos que cubrían su cuello, unas largas medías negras que le cubrían las hermosas piernas que tenía, y lo que mas llamo la atención del chico, su uniforme, púes a pesar de ser el mismo que el suyo, aquélla peculiar persona usaba una sudadera azúl, que desde luego resaltaba con el rojizo tono de la tarde.
El chico quiso levantarse de su asiento, pero Dein no era tan bueno hablando con chicas, claramente se defendía de sus agresores con puño de hierro, fueran chicos o chicas, pero jamás podía entablar palabra con una persona que no le hubiera hecho nada antes, era ¿Como decirlo? Alguien reservado, a sus propios pensamientos e ideales. No obstante no hizo falta que el actuará, ya que la chica se adentro en el salón cuando menos se lo esperaba, y cuándo estuvo cerca de Dein, con una voz apagada y una mirada inexpresiva, le dirigió la palabra.
—¿Este es el club de historia? —Preguntó sin ninguna emoción aparente.
—... —No sabías que responder. Claro esta que no estabas nervioso por la chica, pero que alguien como ella estuviera en tu club te parecía extraño, tan extraño que las palabras no podían salir de tu boca.
—¿Que sucede? Te hice una pregunta. ¿Estas nervioso? —Volvio a preguntar, esta vez mientras arrojaba su mochila a un pupitre del salón.
—Yo... —Ahora si estabas nervioso, habías hablado inconscientemente, ¿Que diablos estaba pensando? Te preguntabas, pero ya no había vuelta atrás, ya habías iniciado y dejar a la chica hablando sola no era una opción, así que juntando todo tu valor aclaraste tu garganta para continuar. —No estoy nervioso, ¿Que vienes a hacer aquí?
—Lo que todos los estudiantes han estado haciendo desde que acabaron las clases. —Respondió con un extraño desinterés hacía el chico.
—Ah, me alegró. —Notaste que el ambiente se había vuelto raro, ella solo miraba al frente y tu intentabas pensar en algo para iniciar una conversación, ¿Habia que conocer personas verdad? Y ya que ella extrañamente había entrado al salón, que mejor que hablar un poco para calmar la tensión. —¿Y como te llamas?
—Miku. —Dijo sin apenas preocupaciones. —Nakano Miku.
—Miku ¿Eh? Es un buen nombre. —Dijiste con una sonrisa. Lo pensaste unos segundos y te metiste un golpe mentalmente, ¿Porque diablos decir eso? ¿Acaso no había mejores opciones? De todas maneras, había que seguir. —Yo me llamó...
—Dein. —Te interrumpió sin apenas mostrar interés. —Te llamas Dein ¿Verdad?
—... Si, ¿Porque sabes mi nombre? —Había algo raro en que ella supiera tu nombre, y como tu no eras de los que dejan ir tan fácil las cosas, habías que obtener una respuesta.
—Tal vez no lo hayas notado pero tu y yo vamos en el mismo salón. —Respondió, para después continuar. —Esta mañana me pareció raro ver que tomarás esa actitud con los que te molestaron, algunos se habrían molestado, pero tu... No te dejaste llevar por sus palabras.
La chica seguía mirando al frente sin ninguna expresión en su rostro y con falta de emoción en sus palabras, Dein en cambio estaba algo impresionado y confundido. ¿La chica había estado en su salón? El desde luego no era el tipo de chico que perdía su tiempo en trivialidades, así que por eso que probablemente no haya visto a Miku, pero lo curioso de todo eso es que ella se había fijado en su pelea, algo vergonzoso para el, porque no le gustaba la idea de ser reconocido por las peleas que tenía con sus compañeros de clases.
—Te soy honesta al decir que eso fue lo mas valiente que haya visto en toda mi vida. —Agrego sin mirar a Dein. Ante esto el chico sonrió, pero Miku siguió. —O lo mas estúpido también. —Añadió esta vez con una muy leve sonrisa.
—Bueno yo... —Quisiste decir algo al respecto, pero las palabras de la chica te habían tomado por sorpresa, así que no tenías algo con lo que responder, salvo ella desde luego que lo tenía.
—Pero fuera de todo eso me interesó lo que dijiste, no había conocido a alguien tan enérgico y decidido como tu, tal vez es por eso que estoy aquí.
La última oración de Miku retumbó en los pensamientos de Dein. Jamás había habido alguien que lo reconociera en lo mas mínimo, ¿Acaso eso era especial? ¿Que una chica que no conocía de nada le dijera un par de cumplidos? Con las preguntas en su mente comenzó a divagar, sobre pensando las cosas como el acostumbraba. Pero cuanto menos se lo esperaba, Miku dijo algo que lo dejo helado.
—Debe ser la forma en lo que dijiste por lo que estoy aquí. No pensaba hacerlo, pero ya que me gusta, y como una persona como tu estaba a cargo de esto, tome la decisión de entrar en este club, en el club de historia. —Dijo con una sonrisa algo mas pronunciada.
—¿Que? —Lo habías escuchado claramente. ¿Ella iba a unirse a este club? —Espera, no puedes hacer eso.
—¿Por que no? —Pregunto algo confundida, para luego voltear a ver a Dein fijamente.
—Porque yo... —La mirada de la chica penetró en tu mente a tal grado que para evitar que dijeras una tontería decidiste acabar con todo esto rápidamente. —¡No puedo admitir que entres!
A pesar de haberlo dicho con vigor, Miku solo movió su cabeza para mirar a Dein desde otro ángulo.
—¿Hmm? Me parece extrañó que no quieras que yo este aquí siendo solo tu un integrante de este club. ¿Sabías que si nadie se une cerrarán esto? —Ahora Miku era la quien ponía a prueba a Dein. Con su mirada apagada y sus ojos apuntando directo al chico esperaba una respuesta.
—¡Se muy bien eso! —Respondiste. —¡Pero ni de asomó quiero compañía en este club! Así que puedes ir buscando otro club al que unirte Miku.
Dein sonrió, al ver que la chica se levantaba de su pupitre el objetivo de seguir estando solo en el club se mantenía, no obstante poco le duro la victoria, ya que Miku le apunto firmemente con su dedo, y con un semblante desinteresado se dirigió a Dein.
—¿Hay algún motivo por el que quieras que me vaya? Esto cerrará y a nadie le caes bien. —Dijo sin pensar en los sentimientos de Dein.
—¿Que? —Algo molestó por la aclaración de la chica, decidiste a terminar con esto de una vez por todas. —No es por nada, solo que no creo que des la talla, ¿En serio alguien como tu tendría conocimiento siquiera para estar en este club? Un sitio en el que se hablará de historia, ¿Porque no lo piensas antes de que seas humillada en una de las reuniones del club?
Dein sonrió en señal de victoria, fue un poco cruel si, pero era necesario para que Miku se fuera del club. No obstante Dein no se espero que Miku, ahora con un puchero en su rostro arremetiera contra Dein de la misma forma.
—¿Estas diciendo que sabes mas que yo de historia? ¿Eso es lo que estas diciendo?
—Claro yo... —Quisiste rematar la conversación, pero Miku no se detendría hasta verte de rodillas en el suelo.
—Asi que es verdad... Bueno, ¿Porque no resolvemos esto? Si yo ganó, me quedo con este club, y haré que lo cierren. Te quedarás sin nada. —Dijo molesta entre pucheros.
—¿Así? Entonces si yo gano, tendrás que irte y no podrás poner un pie en este club y jamás me dirigirás palabra mientras estes en esta escuela, ¿Entendido?
—Si, pero ten en cuenta que no sabes ni la mitad de cosas que yo. Dein va a llorar y me pedirá que le devuelva su tonto club de rodillas.
—“¿Acaba de referirse a mi en tercera persona?" Okey Miku, empecemos.
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Miku Nakano X Reader Escribiendo Nuestra Propia Historia
FanfictionTe han dado la oportunidad de formar un club independiente, siendo un buen estudiante en lo que respecta a la historia decidiras crear un club con esa idea, a sabiendas que a nadie le interesa eso, sin embargó la llegada de una hermosa chica a la es...