NO SOY UN MONSTRUO ✓

capítulo 13

Capitulo 13

A dormir kwan.

(Son kwan).

Mia había ido al baño y yo esperaba mientras comía un fresa bañada de chocolate. Tal vez no fue mala idea aceptar su propuesta, la verdad es que me estaba divirtiendo mucho con Mia.

Miré al rededor, a pesar de que había mucha gente y ruido me sentía en paz, me sentía normal, no me sentía desubicado, esto era lo que siempre había querido.

Pero esa tranquilidad duro poco, pues los murmullos empezaron a inundar mi mente hasta el punto de inquietarme.

—¿Te estás divirtiendo Kwan?

Inquirió y su risa retumbó en mi mente, los susurros opacaron la música de la fiesta, solo lo escuchaba a él ahora.

—No... No ahora, por favor —Suplico sintiendo mi cuerpo temblar, miro aterrorizado a mi alrededor y empecé a caminar hacia la salida pero me paro en seco contra mi voluntad.

—¿Por qué tanta prisa? Apenas empieza la fiesta.

Rió con malicia, me estaba reteniendo, miro con temor a mí alrededor, sentí un nudo en la garganta mientras sentía mis ojos arder... Todo iba a volver a repetirse, iba a lastimarlos.

—Por... Favor... —Ruego con la voz entrecortada, sentía todo mi cuerpo temblar, la ansiedad  empezó a dominarme, el aire empezó a faltarme.

—¿Por qué te desesperas? Será divertido.

Perdón... A todos.

Pensé dolido, mientras veía como todo se oscurecía.

—Duerme Kwan.

Empecé a escuchar gritos del exterior retumbando en todo el oscuro lugar en el que me encontraba, las súplicas y los llantos también.

Yo sólo tapé mis oídos y cerré mis ojos deseando que ésto acabara de una buena vez por todas, escuchaba la risa eufórica de Soo, solo esperaba que a Mia no le pasara nada.

Mía...

Cuando abrí los ojos estaba nuevamente en la cancha, la cual estaba destrozada, me encontraba de pie, observé a mi alrededor y vi que todos estaban herido y  algunos muertos, entre ellos Eun-Ji.

Las personas me miraban con temor y algunas hasta llamaron a la línea de emergencia. Miré mis manos llenas de sangre, entré en pánico y corrí hacia el patio y me senté bajo un árbol.

—Todo estará bien, todo estará bien —Me repetí para calmarme entre llanto desesperado.

—Nada está bien Son kwan, ahora todos saben que eres un monstruo.

—¡Cállate!—Exigí mientras cerraba los ojos, el aire volvía a faltarme, llevé una mano a mi pecho mientras buscaba con desesperación oxígeno.

Soy un monstruo.

¿Soy malo?.

No fue mi intensión.