Capitulo 20

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Capitulo 20
El misterioso pasado del Soo.


—¡No!—Grité despertando, me sentía aterrada y confundida, me encontraba en la cama como si no hubiera pasado nada, sin embargo sentía un inmenso dolor en el cuello. Me levanté de la cama y caminé hacia el baño, me miré al espejo y vi las marcas en mi cuello.

No fue un sueño...

Soo estivo aquí.

Pensé y me sobresalté al escuchar la alarma.

—Carajo —Solté con la mano puesta en el pecho, caminé hasta la mesita de noche y apagué la alarma.—No puedo ir así...

Suspiré y me maquillo intentando tapar los moretones, me visto con un jeans negro, una camisa blanca y unas botas negras, tomé mis cosas y me fui a la agencia, al llegar entré en mi oficina para arreglar el cronograma de hoy.

El día de hoy fue tranquilo, el ensayo duró menos ya que él coreógrafo tuvo unos asuntos familiares, me encontraba en el estudio de Seung, él  estaba comiendo ramen mientras escribía en su cuaderno de notas.

— Deberíamos salir el sábado —Soltó de pronto —No me malinterpretes, lo único que hacemos es trabajar y trabajar, creo que nos merecemos un descanso ¿No crees?.

—Estoy de acuerdo.

Me vendría bien despejarme del trabajo y relajarme.

— Hablando de salidas... ¿Has pensado sobre la propuesta de Kim Mi-suk?—Pregunté y él frunció el ceño.

Hace horas atrás la cantante Kim Mi-suk  lo invitó a salir antes de que su concierto, la verdad es que a Seung no le agradaba Mi-suk por un problema que tuvieron en la secundaria. Pero sigo creyendo que le gusta.

—No molestes con eso.

—¿Vas a odiarla sólo por una broma que pasó en segundo año?—Cuestioné.

—Broma de la cuál nunca se arrepintió.—Aclaró.

—Tal vez te invitó a salir para disculparse y pedirte que seas su novio.—Supuse viendo como las mejillas de Seung tomaban un color rojizo, sonrió un poco pero sólo bastó unos segundos para que volviera a la realidad.

—No iré y punto, y no insistas —Me apuntó con un lápiz y yo alcé los brazos en son de paz.

Después de mi trabajo decidí ir a la antigua casa de Son kwan, hace mucho tiempo que no iba. Al llegar no podía creer lo que estaba viendo.

La casa de Son kwan estaba...

Destruida.

Parecía la casa de los sustos, ¿Quién podría destruir la casa? Gran parte de las paredes yacían en el suelo,  Dudé unos segundos pero al final me adentré. No hubo necesidad de pasar por la puerta, ya que podía pasar por los lados, lo único "estable" en aquella casa era la escalera y parte del segundo piso. Subí a  la habitación  de Kwan con cuidado ya que el suelo no estaba apto para que alguien caminara sobre el. Al entrar no pude evitar llorar, en las paredes habían escrito:

"Mounstro"

"Muérete"

Me fijé que en el suelo había un oso sin cabeza, lo tomé en mis manos, tomé algunas cosas que para Kwan  eran  importantes y salí de allí, afuera vi a un  chico Joven, parecía de 18 o 19 años, su piel era blanca como la nieve y sus ojos negros como la oscuridad, su  era cabello lacio y negro.

NO SOY UN MONSTRUO ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora