Invasión consumada

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-Konoha-


En las cercanías del campamento de los Jinetes del inferno, todos interrumpieron sus labores y su descanso al ver dos guardias arrastrando a la hija mayor de Hiashi Hyuga, con un torniquete en su pierna y esposada, no había piedad para los shinobis, incluso algunos guerreros tenían pensamientos de lujuria sobre ella.

Sus escoltas la habían llevado a la tienda principal del campamento, uno de un gran lujo con una mesa grande, una maqueta del campo de batalla y una cama, la esposa del Hokage se aventada como si fuera un costal de papas sin importarles la condición de su pierna.

"Su nueva habitación shinobi, el Khan lidiara con usted"Dijo uno de los guardias mientras se retiraban dejando a Hinata aguantando las lágrimas por su fractura.

"Naruto-Kun...por favor ayúdame, no me abandones. Debo hacer algo" Hinata con todo y dolencia se pudo sentar en la cama que estaba ahí, usando su Byakugan para observar la situación llena de horror y caos. Muchos de los invasores ya habían recorrido la aldea y se aseguraron de que no hubiera nadie que pudiera ser una amenaza.

"Esto no puede estar pasando...no puede"

"El famoso Byakugan, es un honor de ver el Kekkei Genkai de este clan, aunque no les ha servido de nada, Srita" La azabache volteó y vio al imponente general y líder de este ejercito despiadado con una expresión de seriedad y tranquilo, con sus dos espadas en su cintura.

"¿Quién eres? ¿Por qué nos hiciste esto? ¡Donde está el Hokage!" Tantas preguntas tenía Hinata en la cabeza y llena de desesperación pero Hanzo no mostraba interés en las preocupaciones de la Hyuga y en vez de eso con una banda shinobi en sus brazos, el líder militar lo empezó a quemar con una vela, a fuego lento y al ver que estaba en llamas total, la tiró al suelo enfrente de Hinata. Para que pudiera ver su punto.

"Destruyendo su mundo corrupto del único modo que ustedes conocen y del que mi nació conoce: Guerra" Terminó su sentencia Hanzo mirando a la mujer Hyuga.

"Lo único que debe saber es que ahora la aldea está bajo nuestro control, bajo nuestra palma, tal y como pasó en Iwa. Su mundo está al borde de la extinción"

Hanzo con rapidez tomó la muñeca de Hinata que estaba envuelta en chakra y con el Byakugan activado, sorprendido de la aun tenacidad de la mujer pero él líder de este ejército no tenía tiempo para esto y le propino un codazo en el estómago para dejarla sin aire y caer de nueva cuenta al suelo.

"He enfrentado a shinobis con gran fuerza e incluso a todo tu clan, todos ellos cayeron ante mi hoja. ¿Esperas que un ataque tan simple va a detenerme? Y ya que preguntó sobre el Hokage, le diré la absoluta verdad: Yo lo maté" Con esas palabras Hanzo Khan se retiraba de su tienda dejando a Hinata impactaba y con unas lágrimas en sus mejillas.

"No...¡No! ¡No es verdad! ¡Naruto no! ¡No!" El lamento y los gritos de Hinata fueron oídos por todo el campamento mientras el Khan se mantenía serio, acercándose a uno de sus soldados.

"Espósenla...Y esto va para todos. Cualquier shinobi que oponga resistencia ¡Mátenlo!"Directo al punto, Hanzo levantó la moral de sus hombres para mantener el dominio total sobre la aldea y mientras los soldados del general le aplaudían, Hanzo caminó entre sus soldados hacía la enfermería, donde se encontraban sus compatriotas heridos y siendo curados por la legendaria perdedora Senju Tsunade, en un acto de rendición voluntaria para evitar más muertes, con una mirada fría y despiadada. Hanzo Khan veía un pilar de cadáveres de ninjas, desde cazadores ANBU hasta Genin, todo por igual.

El líder de los jinetes del infierno desenvaino la mítica espada Ryusei, alimentada con el chakra del zorro de nueve colas y en un movimiento logro encender el pilar de cadáveres para mostrar que ni siquiera en la muerte estarían a salvo de su poder.

Naruto Mirai No Kage (Segunda Temporada) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora