Gran salón del trono, Reino de Asthed
Habían pasado varias horas y la reina Joseline arreglo todo el tiempo récord para colocar a su alrededor no solo su trono, también el de la Reina Galiah, Ava y Nakir. Los príncipes y princesas se encontraban un poco mas al frente de pie y portando sus respectivas coronas a excepción de Northen que a pesar de apoyar a su reino natal aseguró que ahora pertenecia a Asthed y en Asthed solo era la hechicera de la reina Joseline. Ningún soldado estaba presente, solo ellos, solo la realeza para intentar salvar un poco sus reinos y otros que aun desconocen.
Todos sin demostrar su impaciencia miraban las grandes puertas del salón en espera de Mahalim, Britt, Eline, y un soldado de la reina Galiah junto a el Akro. La intención de esto era desmontrar la unión y convicción a cualquier descision y probar indirectamente que cada reino era uno solo ante ellos. Todo estaba callado y tranquilo.
-Reina Galiah ¿Podría bajar la temperatura? Siento que me congeló- le dijo Nakir un poco en broma para apaciguar el ambiente.
-eso quiere decir que estoy bastante sana, si no sintieras frío diría que estoy apunto de morir.
-¿Su sangre también es fria?
-no, es a tu misma temperatura, mi piel esta acostumbrada a una fina capa de hielo protectora. Si quieres probrarlo solo busca un cuchillo y trata de cortar mi cuello.
-eso seria algo exagerado.
-no lo es, es muy fuerte.
-entonces es cierto que dependes del frío.
-¿No lo demuestra mi reino?
-¿Que pasa si entraras en lava volcánica?
-creo capaz de hielo a mi alrededor mas rápido de los que la lava los derrite. Cuando la lava destruye una capa de hielo mi cuerpo a creado 4.- Nakir la miraba pérdida en ella y la reina solo pudo reir, la mirada de Nakir estaba en ella pero su mente no.- ¿Adonde te fuiste?- Jade la miro y nego sonriendo.
-esta pensado o analizando algo. Dale tiempo y luego escuchala- Nakir abrió su boca con sorpresa.
-hielo- dijo Nakir.
-si, eso es lo que es- sus dedos y pensó un mejor explicación.
- me refiero a congelarte por completo cuando los Lagarts...- las puertas de Asthed se abrieron y todos se acomodaron en su lugar. Se escuchaban pasos fuertes y un respirar pesado. El soldado que abrió la puerta esperaba pacientemente a la llegada del Akro para cerrarla y largarse a controlar sus piernas temblorosas. Mahalim fue el primero en entrar e inclinarse ante Nakir para hacerse a un lado. Ningúna reina mostró la sorpresa en su rostro al ver al Akro agacharse para poder entrar en el gran salón. El corazón de Nakir latió rápido y aunque mantuvo su rostro serio se planteó que ella estaba acompañada de 3 reinas mas, 3 reinas dispuestas a pelear a muerte si intentaba algo. los soldados cerraron las puertas y se retiraron dejando solo a la realeza y al Akro presenté.
El Akro no se acercó mucho y solo miro a su alrededor.
-no hay una silla para mi.- salio fuerte y claro de lo mas profundo de su garganta.
-pues como han estado jugando a quien es mas alto no supimos de que tamaño la haríamos.- contesto Joseline y Nakir se levantó ante la mirada de duda de la reina y demás. Avanzo al frente del Akro, este la miraba sonriente y con una vibra fuerte de amenaza.
-espero esto le sirva como asiento- activó su poder y este al estar ahora aumentado hacían de sus ojos dos gemas rojas brillantes. Apuntó sus manos hacia el suelo aun mirando al Akro y piso fuerte el suelo, todos sintieron la vibración crecer y el Akro solo esperaba un movimiento mas para atacar pero cuando Nakir alzo sus manos hacia arriba una parte del suelo salio. Desplegó 3 partes mas para crear ya una silla gigante para el Akro. Nakir subió a su trono y se sentó. Jade era la única que mostró sorpresa al seguirla con la mirada hasta sentarse. - tome asiento, porfavor.- el Akro salto a la silla y se sentó, la silla se mantuvo intacta y el Akro rio acomodándose mejor.

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Littium
Fantasi¿crees en la existencia de otro mundo? ¿otra realidad? ¿otras dimensiones? Tal vez Nakir aun viéndolo no lo creía y solo quería volver a casa o despertar de ese raro sueño. ¿y si ahí encuentra lo que las personas de su mundo llaman "verdadero amor"...