COMO EN UN CUENTO DE HADAS

EL REY NECESITA UN DESCANSO

Solo la historia me pertenece, los personajes son propiedad de marvel y este trabajo es solo con finez meramente fangirleros.
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Era una mentira piadosa, no lo culpen, el solo quería unos días para descansar.

Ser héroe, empresario, ingeniero y omega podía ser algo muy desgastante, sus hombros estaban algo tensos por todas las presiones que últimamente tenia, así que había optado por decir una mentira piadosa.

Sabía que si iba por el camino de la verdad Pepper y Fury le darían una patada en el trasero cual burro de carga para que siguiera trabajando así que valiéndose de su condición de omega había llegado una tarde para decirles a sus "jefes" que estaba teniendo problemas con sus pastillas para el celo y que por recomendaciones del médico (obviamente pagado), debía tener máximo unos cuatro días al mes para quedarse en casa a pasar sus celos.

Pepper había alzado una ceja algo desconfiada pero cedió ante el berrinche y llanto de un omega que gritaba "nadie me quiere, todos me odian". Y fue así que Tony logro tener sus cuatro días de relax sin que nadie le dijera nada.

Obviamente las misiones, juntas y reuniones quedaban de lado al menos para él. Tenía cuatro días donde podía dormir hasta tarde y internarse en su querido laboratorio a inventar hasta quedarse tirado sin el miedo a ser regañado y levantado a primera hora de la mañana.

La vida hubiera seguido siendo color de rosa hasta que a cierto soldado le llegó la noticia de las faltas del castaño.

Pepper y Fury habían decidido mantenerlo en secreto para evitar rumoreos envidiosos por los descansos del omega, pero no pudieron esconderlo frente al capitán quien preocupado pregunto por Stark y sus constantes faltas en misiones.

Steve no hubiera intervenido mas pero luego de ver a Tony una tarde comprando donas de lo más relajado en sus días de supuesto "malestar", algo le empezó a oler a gato encerrado.

Fue así que un día mientras Tony tomaba una refrescante cerveza tirado en su sofá escucho el llamado en su timbre y adelantándose al aviso de Jarvis, dijo que permitiera el ingreso imaginando que su pizza a domicilio había llegado.

Grande fue su sorpresa que lo que recibió fuera a un rubio soldado mirándolo con los brazos cruzados

—S...Steve!!, que...que haces aquí?— pregunto asustado viendo al capitán frente a el

—te imaginaba más enfermo, hay algo que no hayas dicho Stark?— pregunto incisivo viendo la sala hecha un desastre de comida y cerveza— no me parece que estés pasando unos malos días.

—Yo...es que acabo de tomarme un supresos y parece que está funcionando en algo— sus ojos demostraban que estaba asustado mientras el alfa seguía mirándolo acusadoramente

—en serio?, entonces qué bueno que vine— dijo adentrándose mas a la sala para empezar a levantar la basura.

—oye Rogers, no necesitas quedarte, puedo manejarlo solo, ya sabes no quiero quitarle su tiempo al ídolo americano con cosas de omegas, creo que las ancianitas se pondrían celosas— trato de bromear para correrlo pero el rubio hacía oídos sordos.

Estaba atrapado, de seguro que luego Rogers lo descubriría y ya veía el reverendo regaño de Pepper y las misiones extra que le daría Fury como castigo, maldijo su suerte y maldijo al soldado por entrometido.

—en serio Steve, no necesitas quedarte, no es bueno que un alfa este tan cerca de un omega en su temporada de calor— trato de excusarse y probar suerte tocando la moral del ojiazul— podría entrar en celo y atacarte en cualquier momento— siguió mintiendo viendo como los hombros del alfa se ponían rígidos y tensos al igual que su mirada— no creo que quieras que un omega como yo te robe tu "virginidad"— sonrió recurriendo ahora a molestarlo para que se fuese.