CUENTOS FELINOS

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Solo la historia es de mi autoria, Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel, este trabajo es solo con fines fangirleros.
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-Rhodey dónde está??!!


-no lo sé Peep, la última vez que vi a tu gato, estaba en la sala


-maldición, Tony se escapó otra vez!!!


Un hermoso gato de pelo castaño se encontraba contoneándose de forma elegante frente a un gato rubio de ojos azules, refregaba su cabeza y pasaba de largo hasta refregar su cola frente al hocico del otro gato, por momentos contoneaba el trasero y se acostaba de forma insinuante frente al gato rubio quien miraba embobado la escena meneando la cola de lado a lado lentamente, la cola del gato castaño acariciaba la nariz gatuna de su contraparte mientras soltaba agudos y tentadores maullidos, jugueteaba con el otro gato, lo tentaba, rodaba frente a él y cuando el gato rubio se acercaba, el castaño escapaba, el gato ojiazul se encontraba confundido, con ganas y nervioso, ese engreído minino del penhouse del edificio jugaba con él, no sabía si para burlarse o solo para pasar el rato, a menudo siempre lo vio como un gato creído que lo miraba con superioridad cada que se topaban, sabía que era de esos gatos finos criados por ricos que se sentían superiores a otros gatos y el, un humilde gato de azotea, mascota del conserje, un ancianito de buen corazón que lo salvo de la basura cuando recién era un crío, sentía hastío hacia el otro gato que lo hacía menos, pero ahí estaba, contoneándose de forma seductora frente a él, despertando sus instintos salvajes más gatunos para un macho como él. Se sentía confundido, muy pocas veces habían tenido contacto y las pocas veces que pasó, el gato creído lo barría con la mirada, volteando la cara y pasando de largo con el hocico bien erguido, aún recuerda la primera vez que lo vio, parado en el balcón del penhouse, el caminaba como siempre por el techo tratando de espantar a las molestas palomas cuando vio al gato más hermoso que jamás pudo imaginar, largo pelo castaño en ondas, hermosos ojos marrones y un cascabel tan brillante que adornaba su ya exagerada belleza, como buen gato de conserje decidió presentarse frente al nuevo inquilino, no podía llegar con las patas vacías, tomo la mejor y más grande Albóndiga de atún de su plato y bajo en un salto hacia el balcón, era un gato grande y fuerte así que le fue fácil, se acercó tranquilo hacia el otro gatito mucho más pequeño que el claro, dio un maullido ronco y se aproximó para estar frente al recién llegado y deposito su albóndiga en las patas del gato castaño, lo miro fijamente tratando de llamar su atención y soltó un "mau?" empujando con su pata la albóndiga más cerca al gatito nuevo, él le daba la bienvenida y se presentaba de esta manera, esperando la respuesta del pequeño, pero esta nunca llego, lo único que consiguió fue que el gato castaño lo mirara con aburrimiento y altivez al tiempo que levantaba la pata y de un certero manotazo mandaba rodando a la albóndiga por el balcón y cayó al vacío de los 20 pisos del edificio impactando con el suelo, el gato rubio corrió y miro con estupefacción como su mejor albóndiga caía en picada contra el suelo, que desperdicio!! ¡Era su mejor albóndiga!! Y ese gato creído la tiro como si nada, volteo molesto a mirar al causante y este solo se lamia la pata derecha como si nada hubiera pasado, levantando la mirada y  volviéndolo a ver con ojos de aburrimiento y de un momento a otro le lanzo un "JJJJ!!!" con sus castaños y erizados pelos, demostrando así su rechazo, salió corriendo rápidamente dentro de su piso y dejo solo al pobre gato rubio, quien enojado se marchó a su azotea jurando jamás volver a tener un detalle con ese presumido gato ricachón.


Y ahí estaba el, mirando como ese gato altanero le contoneaba la cola, un raro cambio que no entendía hasta que le llego un dulce olor, ese dulce aroma entro profundo por su gatunas fosas nasales y algo en su cerebro exploto, el celo del castaño se sintió en todo sus sentidos, el creído minino castaño estaba en celo y he ahí la respuesta para su raro comportamiento, trató de resistirse, en serio que trato, pero sus instintos de macho alfa le ganaron, hasta su enemistad con ese gato orgulloso lo olvido y ahora solo veía al hermoso gato de ojos marrones que lo llamaba a tomarlo para él, su cerebro se desconectó y sus instintos fluyeron, de forma rápida y sorpresiva, tomo la piel de la nuca del cuello de ese gatito en una mordida y se posicionó sobre él, el minino menor maulló de gozo y se dejó hacer, la copula fue rápida y algo entre placentera y dolorosa para ambos gatos, más para el de abajo ya que sentir a un gato tan grande como el rubio y encima ser desvirgado con ese espinoso y grande falo gatuno de el de encima, no es que le causara total placer pero igual sentía gracias a su celo una dicha enorme por ser tomado, había elegido bien, el enorme gato rubio resulto buen candidato.


Dos meses y siete días después....


-son tan hermosos!!!


-cuatro rubios y un marroncito, tu gato sí que la hizo esta vez Peep


-muy bien echo Tony, son hermosos mi minino

El gato castaño se encontraba acostado en una fina camita para gatos lamiendo tiernamente a los pequeños gatitos que dio a luz anoche, se encontraba algo cansado, pero veía con ojos orgullosos a sus adorables bebes

La mampara de vidrio sonó y un enorme gato rubio empezó a arañar dicha estructura mientras soltaba roncos maullidos pidiendo entrar


-mira quien llego Tony, y aquí está el orgulloso papá!!- decía la dueña pelinaranja mientras se acercaba a la puerta de vidrio y la abría, dejando pasar al rubio gato que caminaba rápido y con la cola bien alzada rumbo a la camita del otro gato, Tony bufo con aburrimiento pero cuando sintió las lamidas en caricia sobre su cabeza por parte del gato rubio se calmó y empezó a ronronear, Steve el gato de azotea, mascota del humilde conserje era el padre de sus lindos gatitos y su dichosa pareja, al principio le resultó chocante haberse dejado preñar por ese tonto gato de azotea  pero luego comprendió que no pudo elegir mejor, Steve era un buen gato, algo terco y muy correcto pero que lo fue conquistando, lo cuido durante toda su preñes, trayéndole comida día a día, croquetas, albóndigas, hierba para gatos y más, aunque esto no fuese necesario ya que su dueña estaba muy pendientes se sus necesidades, aun así esto le hizo darse cuenta que Steve sería un buen y responsable papá para sus gatitos y se enamoró-imprimo de él, al igual que el rubio quien muy a pesar de que al inicio Tony no le cayera muy bien, luego se dio cuenta que Tony era creído sí, pero no era un gato malo, solo estaba muy consentido por su dueña pero fuera de eso era listo, inteligente, algo sarcástico y por sobre todo hermoso a sus ojos imprimándose amorosamente de él también.

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COMO EN UN CUENTO DE HADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora