Amor maldito

Capítulo 5: Secretos

Nora me vio, posiblemente le cuenta a las demás personas que soy un monstruo, tengo que huir, ¿a dónde?... ¿Qué es esto que siento?

Jack huyó de Nora y se oculto en el bosque.

— ¡Jack!, ¡¿Dónde estás?!— se oían sus gritos

Deja de buscarme, ¿eres idiota o algo?... ¿Quién buscaría a un monstruo asesino?

En ese momento se escucho un grito proveniente de Nora.

—¡Nora!— grito preocupado

Dejó de ocultarse y corrió donde se escucho el grito, donde encontró a Nora en el suelo.

—Nora, ¿que pasó?— acercandome a ver

— ¡Buuu!, ¿te asuste?— dijo riéndose

No sé qué decir... Definitivamente es tonta.

—¿No me tienes miedo? — pregunté todavía desconcertado

—Nop, ¿por qué debería?— respondió

— ¿Eres tonta?, acabo de matar a 3 tipos— dije furioso

— Si fueras tan peligros como dices, ¿por qué volviste a ayudarme?— preguntó

— ¿Eh...? Yo... No lo sé, simplemte lo hice— respondí con dudas

— ¿Quieres volver al refugio?— pregunto mientras me miraba a los ojos.

— Sí— dije moviendo la cabeza

No sé qué me pasa, ahora el tonto soy yo.

—¿Me quieres contar lo que pasó?, no te obligare— pregunto mientras volviamos

— Yo antes fui humano, pero hice un trato con Satan y me convertí en esto... Y me alimento de sangre, cuando tengo mucha hambre pierdo el control como hoy— le conté todo lo que sé

— Entonces... ¡Eres un vampiro!, dime ¿me veo apetitosa?— dijo burlándose

—Soy un demonio... Y no, para nada, ni un poquito— dije burlandome

Realmente puedo oler perfectamente el sabor de su sangre, y es la mejor que he olido.

Volvieron a su refugio improvisado y se acostaron viendo las estrellas.

—Jack, no te preocupes por lo que pasó hoy, yo lo entiendo—dijo para alegrarme

—Pero, ¿no te importa que te ocultará la verdad?— pregunte

— No, yo también tengo mis secretos— dijo mientras mirábamos las estrellas.

— Ya sabes el mio, ¿puedo escuchar el tuyo?— pregunte curioso

—No te lo diré, tú solo debes descubrirlo, no es tan difícil— respondió ella

—No es justo— dije algo triste, pero riéndome al final.

Sigo sin entender su personalidad, ni la mía, pero en este momento me siento cálido.