Capítulo 10: Otra Vez

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Jack llegó al bosque donde nadie los encontraría.

—¡RESISTE NORA!, te salvare a ti y a nuestro hijo— dije sosteniendo con fuerza su mano

—Salva al bebé, no te preocupes por mi— dijo cada vez más débil

—¡No te duermas!, iré a buscar agua, y medicinas, después tendrás que acomparme para cómprale ropa al bebé, así que no te duermas, ¿sí?— le digo abrazandola

—Te amo, Jack... Perdoname... Pero... Será im... Imposible— dijo con sus últimas fuerzas

¡Su olor!, desaparece... Eso quiere decir que... ¡NO!

Jack con Nora en brazos, sabe que solo puede hacer una cosa.

— Sé que oyes, así que te lo suplico... Aunque me olvidé, aunque no pueda verla... ¡Aunque muera!, ¡SATAN, SALVA A NORA Y NUESTRO HIJO!— suplique con todas mis fuerzas

Rápido... Aparece antes de que sea demasiado tarde... ¡APARECE MALDITA SEA!

Jack, esperando lo peor, no logra contener el llanto mientras veia a su amada desaprecer poco a poco.

— ¿Qué te dije sobre llorar?, escuché claramente tus demandas— dijo apareciendo de detrás de un árbol.

— Dime, ¿Cuál será el precio a pagar?, lo haré— pido antes de que salve a Nora

—Bueno, ya tengo tu alma, así que me quedare con la de ella también, y tú perderás el resto de tu humanidad, solo eso— dijo mientras veai a mi bebe

—Ja... Jack... No te... Preocupes por... mi... Salava a... Nuestro bebe...— dijo aceptando el trato

—Entonces acepto, hazlo antes de que sea tarde— dije esperando lo peor

—Se me olvidó decirte una cosa... A cambio de que vivan juntos, no podrán salir de Transylvania— dijo mientras reía y una negra sombra invadía todo el bosque.

¿Qué dijo?, ¿Transylvania?... Tengo... Sueño, tanto que no... Puedo... Pen... Sar

Jack quedo dormido y al despertar estaba acostado en una pradera junto a Nora, la cual seguía embarazada y sana, estaban en un lugar que nunca habían visto, al intentar levantarse noto algo extraño en él, tenía alas gigantes y dos cuernos y también garras, en definitiva, ya no era humano.

¿A esto te referías con perder mi humanidad?, da igual... Esta vez no fue un mal trato.

—Jack... ¿Eres tú?— dijo Nora mientras se despertaba

—Sí, soy yo— le respondí mientras la abrazaba

—Veo que por fin despiertan, bienvenidos— dijo un hombre trajeado, que nunca hemos visto

—¿Disculpa, quién eres? Y ¿donde estamos?— pregunte

— Oh... Disculpa mis modales, me presento, soy Drácula, y estamos en Transylvania, mi tierra y ahora vuestra— respondió mientras señalaba un castillo.

¿Dijo Drácula?, entonces, sus historias son reales...
No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento sobre este tipo, pero por ahora le seguiré la corriente.

—Un gusto conocerlo, yo me llamo Jack y ella es mi amada Nora— le dije

—Mucho gusto Jack... Y Nora— dijo mientras la veía

No sé por qué, pero me estoy enojado

—De momento vengan a mi castillo y pasen la noche— dijo mientras se diría a su castillo

—Muchas gracias, vamos Nora— dije mientras levantaba a Nora, que todavía estaba algo débil

Jack y Nora se dirigieron al castillo, les dieron una habitación juntos y no les cobrarían nada.
Todo era perfecto, pero en esta vida, nada es gratis...

Amor malditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora