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SeokJin parecía un koala en ese momento, colgado de la espalda de Jungkook mientras él caminaba por los pasillos como si nada.
— ¿Seguro que no peso?
No es como que la idea de estar colgado de su novio le desagrade, en realidad amaba ver como todos lo miraban, estaba marcando territorio, pero tampoco quería lastimar a Jungkook.
— En realidad eres muy liviano, creo que deberías comer más.
SeokJin negó.
— Me veo feo siendo gordo.
— Te amaría de todas formas.
— Pero no me tocarías de igual manera
— Sí lo haría.
Jin hundió su rostro en el cuello de su novio y mordió levemente.
— Hueles rico.
— Intentas cambiar el tema de la conversación.
— Sí, déjame hacerlo.
JungKook negó y se inclinó para dejar a SeokJin en el suelo, el cual con un puchero en los labios, se bajó.
El menor volteó a mirarlo y sonriendo, tomó sus mejillas con ambas manos.
— Lindo, tienes que saber que veas como te veas, para mi seguirás siendo el hombre más hermoso del mundo.
— Mientes, me cambiarás por alguien más delgado y bonito.
— No es cierto.
— De todas formas prefiero no arriesgarme.
Jungkook lo besó rápido y luego le tomó de las manos.
— Vayamos a comer algo.
— Intentas engordarme.
— Sí, déjame hacerlo.
SeokJin sonrió y se dejó guiar.
Amaba mucho a Jungkook para decirle que no.
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— ¿Todos de acuerdo que BTS dioses?
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